El informe financiero de Tesla para el segundo trimestre de 2025 ha dejado a los analistas de Wall Street con muchas dudas. Aunque la compañía no logró cumplir con el plazo para el lanzamiento de un modelo más asequible, las perspectivas siguen siendo positivas. 
Los ingresos del segundo trimestre de 2025 alcanzaron los 22,496 mil millones de dólares, superando las expectativas de los analistas, que esperaban 21,934 mil millones de dólares.
Sin embargo, la empresa sigue enfrentando desafíos relacionados con los créditos de carbono y los cambios inminentes en el mercado de vehículos eléctricos (VE).
Para dar contexto, los ingresos del sector automotriz fueron de 16,66 mil millones de dólares, lo que representa un aumento frente a los 16,34 mil millones de dólares en el segundo trimestre de 2024. A pesar de una ligera caída en la producción, con 384,122 unidades entregadas frente a 410,244 en el primer trimestre, el margen bruto se mantuvo estable en 14,96%. Un punto clave fue el EPS ajustado (non-GAAP) de 0,40 $, que superó levemente la estimación de 0,39 $.
A pesar del crecimiento en los ingresos, el futuro de Tesla sigue siendo incierto debido a los créditos de carbono. Estos créditos, especialmente los créditos ZEV (vehículos de cero emisiones) de California, representan una parte importante de los ingresos de Tesla, pero con la adopción de una nueva legislación bajo la presidencia de Trump, que elimina algunas penalidades, la empresa podría enfrentar dificultades. Esto es crucial porque Tesla depende en gran medida de estos créditos, que representaron hasta el 32% de su EBIT en 2024. Se espera que, a partir del tercer trimestre de 2025, los ingresos por estos créditos caigan drásticamente.
No obstante, Tesla sigue comprometida con el lanzamiento de un modelo asequible, aunque ha perdido el plazo inicial del primer semestre de 2025. Las acciones de Tesla se mantuvieron estables después del cierre de los mercados, pero muchos analistas esperan con ansias más detalles sobre los planes de autonomía de la empresa. El programa de robotaxis de Tesla, que comenzó en junio en Austin con una flota limitada de vehículos autónomos, es una parte esencial del plan estratégico de la empresa, con empleados listos para intervenir en emergencias. Continuaremos actualizando este artículo conforme lleguen nuevas informaciones, pero esta conferencia telefónica debería darnos una visión más clara de cómo Tesla gestionará los cambios regulatorios y los desafíos del mercado.