El mundo gamer se ha sacudido con un rumor que podría marcar un antes y un después en la historia de Xbox.
Según nuevas filtraciones, Microsoft estaría considerando abandonar por completo la fabricación de consolas para centrarse en los servicios en la nube y en la publicación de videojuegos multiplataforma. Esto ocurre apenas días después de que la compañía aumentara el precio del Xbox Game Pass en un 50%, lo que ya había generado bastante polémica entre los jugadores.
La información proviene del conocido filtrador SneakersSO, quien anteriormente reveló con acierto los planes de Microsoft de llevar algunos de sus títulos exclusivos a otras plataformas. En un mensaje publicado en el foro NeoGAF, aseguró que los planes para una nueva generación de consolas Xbox, que antes estaban “muy avanzados”, ahora están “en el aire”. Originalmente, la producción del nuevo hardware debía comenzar en 2026 para un lanzamiento en 2027, pero al parecer Microsoft ya no está tan segura de seguir adelante con el proyecto.
De acuerdo con la filtración, el gigante tecnológico estaría preparando una transformación profunda: convertir Xbox en una plataforma completamente digital centrada en sus franquicias más rentables, como Call of Duty, World of Warcraft, Minecraft, Candy Crush y Forza Horizon. En esta nueva etapa, Xbox Cloud Gaming se convertiría en el verdadero núcleo de la marca, mientras que Game Pass evolucionaría hasta ser la suscripción principal para acceder a xCloud desde cualquier dispositivo. En resumen, Microsoft estaría “haciendo un SEGA”: dejar el negocio del hardware para enfocarse en el software y los servicios.
Desde una perspectiva empresarial, la idea tiene lógica. Las ventas del Xbox Series X|S han estado muy por debajo de las del PlayStation 5 y la Nintendo Switch, y mantener el ritmo de inversión en hardware resulta cada vez menos rentable. Apostar por los servicios y la nube podría reducir costos y expandir su presencia a millones de nuevos usuarios en distintas plataformas. Sin embargo, para los fans más fieles, sería una noticia devastadora: Microsoft había prometido una nueva generación de consolas con “el mayor salto tecnológico de la historia de Xbox”, y muchos jugadores cuentan con amplias bibliotecas de títulos retrocompatibles.
Además, hace apenas unos meses Microsoft firmó un acuerdo de varios años con AMD para desarrollar dispositivos de próxima generación, incluidos consolas, portátiles y soluciones en la nube. Abandonar ese plan implicaría renegociaciones y podría generar desconfianza entre sus socios y la comunidad. Aun así, cada vez son más las voces que sostienen que el futuro del gaming está en el acceso y no en el hardware.
El periodista Tom Warren, de The Verge, comentó recientemente en el podcast Xbox Era que SneakersSO “conoce bien lo que pasa dentro de Microsoft” y que no es un informante poco fiable. Sus palabras han reforzado la credibilidad del rumor, que sigue dividiendo a la comunidad. Algunos creen que se trata del fin de una era, mientras otros opinan que Xbox simplemente se está reinventando para sobrevivir en la era del juego en la nube.
Si esto se confirma, significaría el cierre de un ciclo que comenzó en 2001 con la primera Xbox. La marca que desafió a PlayStation durante más de dos décadas podría transformarse en una entidad digital sin consola física, redefiniendo para siempre lo que entendemos por “plataforma de videojuegos”.