El sable de luz original de Darth Vader acaba de romper récords en una subasta internacional. La mítica arma del villano más emblemático del cine alcanzó más de 3,6 millones de dólares, superando con creces las estimaciones y demostrando que Star Wars sigue siendo un fenómeno cultural imparable.
Según informó ABC News, la puja comenzó en 500.000 dólares y los especialistas calculaban un cierre entre 1 y 3 millones. 
Sin embargo, el entusiasmo de los coleccionistas llevó la cifra más allá de cualquier pronóstico. Lo subastado no fue un mero adorno, sino el sable de duelo utilizado en las escenas de combate reales.
Durante el rodaje de la trilogía original, cada sable se fabricaba en dos versiones: uno con solo el mango para escenas de diálogo o primeros planos, y otro diseñado para acoplar la hoja luminosa en las secuencias de lucha. La pieza vendida pertenece a esta segunda categoría y estuvo presente en momentos históricos de la saga. En El Imperio Contraataca, lo empuñaron tanto David Prowse, el actor que dio cuerpo a Vader, como el especialista Bob Anderson en los duelos, incluyendo el célebre enfrentamiento en Ciudad Nube donde Vader revela a Luke su verdadera paternidad.
El mismo sable volvió a escena en El Retorno del Jedi, durante la batalla final entre padre e hijo a bordo de la segunda Estrella de la Muerte. Algunos sugieren incluso que pudo aparecer en Una Nueva Esperanza, aunque no hay pruebas concluyentes. Lo cierto es que el arma exhibe señales claras de uso: arañazos, marcas y desgaste propio del rodaje. Estas imperfecciones no restan, sino que aumentan su valor como prueba de autenticidad.
El catálogo de la casa de subastas lo definió como uno de los objetos más importantes de Star Wars jamás ofrecidos al público. El sable de Vader es más que un accesorio: es el símbolo por excelencia de la saga y probablemente el arma de ciencia ficción más reconocible de todos los tiempos. Su aparición en la entrega más aclamada, El Imperio Contraataca, y en el desenlace épico de la trilogía lo convierten en una pieza de colección sin igual.
Mientras tanto, LEGO presentó una nueva Estrella de la Muerte a un precio mucho más “accesible”: 1.000 dólares. Un contraste curioso que resalta lo desorbitado del valor alcanzado por el sable.
La venta confirma que el universo creado por George Lucas no ha perdido vigencia. Para algunos, gastar millones en un objeto de este tipo puede parecer un exceso; para otros, es invertir en un pedazo de la historia del cine. De cualquier manera, el sable de Darth Vader sigue imponiendo respeto dentro y fuera de la pantalla.