Samsung Electronics está construyendo su primera fábrica de sensores de imagen CMOS en los Estados Unidos, en colaboración con Apple. El nuevo sitio estará ubicado en Austin, Texas, y se espera que comience a operar en la primavera de 2026, probablemente en marzo. 
Este movimiento forma parte de la estrategia de Samsung para producir sensores CMOS (CIS) avanzados para la próxima línea del iPhone 18 de Apple.
Los sensores utilizarán una innovadora tecnología de unión híbrida de 3 capas, con tres capas distintas: una para captar la luz, una para procesarla y una última para convertir la información en señales digitales. Esta innovación permitirá reducir el tamaño del sensor, mejorar su rendimiento y disminuir el ruido en las imágenes, lo que resultará en mejores fotos y videos con poca luz, sin perder detalles.
Actualmente, solo Samsung y Sony tienen la capacidad de fabricar estos sensores avanzados. Apple ha utilizado hasta ahora los sensores de Sony para las cámaras de sus iPhones. Sin embargo, debido a los retrasos en la cadena de suministro de Sony, Apple ha decidido trasladar la producción de algunos componentes a los Estados Unidos, lo que le ha dado la oportunidad a Samsung de convertirse en proveedor de esta tecnología de sensores CMOS.
La reciente inversión de Apple de 100 mil millones de dólares para expandir sus capacidades de fabricación e investigación en los Estados Unidos, que eleva el presupuesto total a 600 mil millones de dólares, confirma este giro. Apple también ha confirmado que los nuevos chips para el iPhone se fabricarán en la planta de Samsung en Austin. Estos chips mejorarán tanto el rendimiento como la eficiencia energética de los productos de Apple, incluido el iPhone.
La decisión de Samsung de construir la fábrica en Texas también está relacionada con las nuevas políticas fiscales de los Estados Unidos sobre la importación de semiconductores. Al producir localmente, Samsung podrá evitar los altos aranceles de importación, lo que fortalecerá su asociación con Apple y ayudará a aliviar algunas restricciones en la cadena de suministro. Este movimiento le ha asegurado a Samsung un contrato importante con Apple, posicionándolo como un proveedor a largo plazo de sensores de imagen.
Además, la producción local dará a Samsung una ventaja sobre Sony, que actualmente solo fabrica sus sensores en Japón, lo cual no es ideal para Apple, que busca expandir su cadena de suministro en los Estados Unidos. Para Apple, la producción local es crucial para garantizar su cadena de suministro y reducir los riesgos asociados con la fabricación en el extranjero.
En resumen, la colaboración entre Samsung y Apple en Austin podría marcar un punto de inflexión en la forma en que se fabrican los iPhones, revolucionando el proceso de producción de smartphones.
1 comentario
Está bien, pero ¿realmente va a bajar el precio del iPhone? No lo creo..