Samsung sigue ampliando su poder en el mundo del audio premium y acaba de sumar a su cartera algunas de las marcas más icónicas de la alta fidelidad. La compañía surcoreana ya había marcado un antes y un después en 2016 con la compra de Harman por 8.000 millones de dólares. 
Ahora, a través de esa misma filial, da un paso más con la adquisición de Sound United, movimiento que le otorga nombres legendarios en el sector del hi-fi y el entretenimiento doméstico.
La operación, valorada en 350 millones de dólares, incluye marcas como Bowers & Wilkins, Denon, Marantz y Polk, entre otras. Sound United pertenecía a Masimo, empresa que estuvo en el ojo del huracán por su enfrentamiento legal con Apple en torno a las patentes del Apple Watch. Este trasfondo muestra hasta qué punto el audio y la tecnología hoy caminan de la mano.
Para Samsung, no se trata de un simple fichaje. Es una jugada estratégica que fortalece uno de los portafolios más completos de la industria. Además de Harman Kardon, JBL y AKG, ahora la compañía controla marcas con décadas de tradición y prestigio. Desde Harman han definido la operación como un “hito estratégico”, subrayando la importancia de la integración.
Eso sí, no conviene ilusionarse con la idea de que el próximo Galaxy S26 vendrá acompañado de auriculares Denon o altavoces Bowers & Wilkins. Sound United seguirá funcionando como una unidad independiente dentro de la división Lifestyle de Harman. El objetivo es mantener intacta la identidad de cada marca, algo fundamental para los audiófilos. La clave está en generar sinergias: ofrecer a estas compañías acceso a recursos y a la red global de Harman sin alterar su esencia ni sus características de sonido.
El beneficio será mutuo. Sound United aporta experiencia e innovación en ingeniería de audio, mientras que Samsung pone sobre la mesa alcance internacional y músculo financiero. Es la misma fórmula que se aplicó con Harman: mantener autonomía, pero con el respaldo de un gigante tecnológico.
La gran pregunta es si este movimiento se reflejará en los dispositivos de consumo de Samsung. Lo más probable es que no, al menos en el corto plazo. El mercado masivo ya ha tomado partido por la comodidad: música en streaming comprimida, auriculares Bluetooth y soluciones inalámbricas marcan el día a día. El hi-fi clásico queda relegado a una audiencia nicho de apasionados, mientras que la mayoría se conforma con un sonido “suficientemente bueno”. Spotify y los auriculares true wireless dominan el panorama: la practicidad ha vencido a la perfección sonora.
Aun así, la apuesta de Samsung mira al futuro. Con esta adquisición, la empresa se asegura un lugar tanto entre los consumidores comunes como entre los puristas del sonido. Así, Samsung queda lista para adaptarse a cualquier dirección que tome la industria, ya sea la consolidación de lo inalámbrico o un eventual regreso del hi-fi como estándar.
1 comentario
ojalá no arruinen el sonido de B&W, es único