Samsung sigue reforzando su línea de gama media en Europa con la llegada del Galaxy A17 5G. Tras su estreno en el Reino Unido y la India, ahora se suma a los catálogos de Alemania, Países Bajos y otros mercados de la Unión Europea, donde competirá directamente en el segmento de smartphones económicos con conectividad 5G.
En Alemania, el modelo con 128 GB se vende por €229 (unos 270 dólares), mientras que la versión de 256 GB sube a €309 (aprox. 
360 dólares). Como incentivo, quienes compren antes del 18 de septiembre en la tienda online oficial de Samsung o en la app Samsung Shop recibirán gratis un SmartTag 2. Además, los usuarios del programa Samsung Members disfrutan de un 10% de descuento adicional.
El Galaxy A17 5G equipa una pantalla Super AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución Full HD+ y refresco de 90 Hz. En el frontal lleva una cámara para selfies de 13 MP, y en la parte trasera un módulo triple con sensor principal de 50 MP, un ultra gran angular de 5 MP y una lente macro de 2 MP. En el interior, se encuentra el chip Exynos 1330, acompañado por 4 u 8 GB de RAM, junto a 128 o 256 GB de almacenamiento, ampliables mediante microSD. Su batería de 5.000 mAh soporta carga rápida de 25 W.
Entre otras características destacan el lector de huellas lateral, la certificación IP54 contra polvo y salpicaduras, y la nueva capa One UI 7 basada en Android 15. Con este conjunto, Samsung busca atraer a quienes quieren un dispositivo fiable, con 5G y un software actualizado, sin necesidad de gastar demasiado.
Sin embargo, el precio genera debate. Muchos consideran que por unos €300 ya es posible conseguir modelos más potentes, con procesadores Snapdragon y mejor configuración de memoria. Dispositivos como el Galaxy A36 o el Galaxy A56 ofrecen, en algunos mercados, un hardware más sólido por un precio similar o incluso inferior. Esto abre la discusión: ¿vale más pagar un poco extra por la confianza en la marca y su ecosistema, o priorizar especificaciones superiores aunque sean de un rival?
El desempeño del Galaxy A17 5G en Europa dependerá de cuánto valoren los consumidores la garantía de actualizaciones y servicios de Samsung frente a la tentación de alternativas más agresivas en relación calidad-precio.