Samsung Galaxy S25 FE: una cámara de vapor más grande que no logra evitar el sobrecalentamiento

El Samsung Galaxy S25 FE prometía ofrecer una experiencia más fluida, con mejor control térmico y un rendimiento sostenido durante juegos o tareas exigentes. Sin embargo, los primeros resultados no son alentadores: a pesar de contar con una cámara de vapor más grande, el nuevo modelo parece calentarse más rápido y reducir su potencia con mayor agresividad que su predecesor, el Galaxy S24 FE.

Si observamos el hardware, ambos modelos comparten casi la misma configuración. Tanto el Galaxy S25 FE como el S24 FE usan una CPU basada en la arquitectura ARM: cuatro núcleos Cortex-A520 a 1.95 GHz, tres núcleos Cortex-A720 a 2.6 GHz, dos Cortex-A720 a 2.9 GHz y un núcleo principal Cortex-X4 – con 3.21 GHz en el S25 FE frente a 3.11 GHz en el S24 FE. Los dos están fabricados con el proceso de 4 nm e incluyen la misma GPU Samsung Xclipse 940 a 1.095 MHz.

Sobre el papel, el Galaxy S25 FE debería ofrecer un rendimiento ligeramente superior, gracias a su sistema de refrigeración ampliado. No obstante, las pruebas publicadas por Android Authority muestran lo contrario: durante los test de estrés, el S25 FE mantiene solo entre el 59% y el 66% de su rendimiento máximo, mientras que el S24 FE logra una estabilidad promedio del 71–72%. Es decir, el modelo nuevo rinde menos que el anterior en condiciones exigentes.

El resultado ha sorprendido a muchos analistas, que apuntan a dos posibles causas. La primera, que el firmware actual todavía no esté bien optimizado y necesite futuras actualizaciones para mejorar la gestión térmica. La segunda, que la cámara de vapor no esté funcionando como se esperaba, ya sea por diseño o por limitaciones de fabricación. En cualquier caso, el prometido avance en refrigeración parece haberse quedado a medias.

Si Samsung no soluciona el problema mediante actualizaciones, el Galaxy S25 FE podría perder atractivo dentro de la gama “Fan Edition”, pensada para ofrecer equilibrio entre precio, potencia y estabilidad. De momento, el dispositivo deja más dudas que certezas: un hardware prácticamente idéntico al del S24 FE, pero con un rendimiento más irregular bajo calor. Todo dependerá de cómo Samsung afine el software en los próximos meses.