El nuevo Samsung Galaxy S25 FE ya está aquí y, como de costumbre en la familia Fan Edition, busca ofrecer la experiencia de un gama alta sin que el precio se dispare. En esta generación se suman la integración de Galaxy AI, una batería de gran capacidad y un sistema de refrigeración optimizado, pensado para mantener el rendimiento estable incluso con uso intensivo.
La filosofía de la serie FE se mantiene intacta: acercar lo mejor de los Galaxy S a un público que quiere calidad premium sin pagar el mismo precio de un S25 Ultra.
Galaxy S25 FE: ¿Es realmente resistente al agua?
Una de las preguntas más frecuentes al comprar un smartphone hoy en día es si es sumergible. El Galaxy S25 FE no es 100% a prueba de agua, pero cuenta con certificación IP68, el mismo estándar que se encuentra en los modelos más caros de Samsung. Esto significa que está protegido contra el polvo y puede aguantar hasta 30 minutos bajo agua dulce a 1,5 metros de profundidad. En la vida real, esto cubre perfectamente salpicaduras, lluvia o un descuido en el lavabo.
Aun así, es clave recordar que la protección IP68 no incluye agua salada ni piscinas. El cloro y la sal pueden dañar las juntas de protección y comprometer la resistencia con el tiempo. Así que, aunque el sello IP68 da tranquilidad, no conviene abusar: no está diseñado para un chapuzón en el mar.
¿Qué viene en la caja del Galaxy S25 FE?
Los tiempos en que los móviles venían con cargador, auriculares y hasta funda quedaron atrás. Samsung, como otras marcas, apuesta por una caja minimalista. Dentro encontrarás únicamente:
- El smartphone Galaxy S25 FE
- Un cable USB-C para carga y transferencia de datos
- La herramienta para extraer la SIM
- Guías rápidas y documentos de garantía
No esperes ni cargador de pared ni auriculares incluidos. Oficialmente se justifica por sostenibilidad, aunque para usuarios que vienen de móviles antiguos puede ser un inconveniente: quizá deban comprar un cargador rápido aparte para aprovechar toda la potencia de carga del dispositivo.
Colores disponibles: ¿Cuál es el mejor?
El diseño es parte fundamental de un smartphone y Samsung lo sabe. Por eso, el Galaxy S25 FE se ofrece en cuatro colores pensados para distintos estilos:
Navy (azul marino)
El azul marino se ha convertido en un tono muy popular en tecnología en los últimos años. Esta variante combina el azul profundo con un marco gris oscuro plateado y detalles en las cámaras que mantienen coherencia en el diseño. Es sobrio, elegante y versátil, ideal para quienes buscan algo distinto al clásico negro o blanco.
Jetblack (negro)
El negro brillante es un clásico atemporal. Elegante y profesional, el Jetblack encaja perfectamente tanto en contextos laborales como personales. Con un marco plateado que añade un contraste sutil, esta versión es la favorita de quienes prefieren un estilo serio y minimalista.
Icyblue (azul claro)
El Icyblue llega como una opción fresca y juvenil. Su tono claro transmite ligereza y modernidad, pensado para usuarios que consideran el blanco demasiado simple pero que no quieren un color oscuro. Es una propuesta diferente que añade un punto de originalidad sin perder sofisticación.
White (blanco)
El blanco nunca pasa de moda. Minimalista, limpio y elegante, el Galaxy S25 FE en blanco destaca por su sencillez. Con el marco plateado, mantiene un aire premium. Puede parecer conservador, pero es perfecto para quienes buscan un diseño neutro y atemporal.
¿Cuál elegir?
No hay una respuesta universal: depende del estilo de cada persona. El Jetblack es el más seguro para quienes buscan elegancia clásica. El Icyblue aporta frescura y originalidad. El blanco es el minimalismo en estado puro, y el Navy ofrece un equilibrio entre sobriedad y personalidad. En mi caso, el Navy me parece el más atractivo, porque aporta color sin ser excesivo. Lo positivo es que cualquiera de las cuatro opciones luce como un smartphone de gama alta.
Conclusión: Premium sin pagar de más
El Galaxy S25 FE reafirma el propósito de la serie Fan Edition: acercar las funciones más importantes de la gama alta a un público más amplio. Su resistencia IP68, la estética cuidada y las opciones de color refuerzan esa idea. Si a eso sumamos la batería de larga duración, las mejoras de rendimiento y la inteligencia Galaxy AI, el resultado es un móvil que ofrece mucho más de lo que cuesta. Un equilibrio ideal entre calidad y precio.