Hace quince años Samsung lanzó el primer Galaxy S, un teléfono con cámara de 5 MP y grabación en 720p. En ese momento era un avance enorme: un móvil moderno que unía diseño con fotografía móvil. 
Hoy, el Galaxy S25 Ultra simboliza tanto los logros alcanzados como las dudas sobre si la marca ha perdido el ritmo innovador.
La comparación es impactante: de 5 MP a 200 MP en la cámara principal, con vídeo en 8K (4320p) en lugar de 720p. Es un salto 40 veces mayor en fotos y 36 veces más en vídeo. Pero no todo son números. Durante estos años, la serie Galaxy S pasó de una única cámara a complejos sistemas multicámara, reflejando la importancia que ha adquirido la fotografía en los smartphones.
El S25 Ultra monta cuatro lentes traseras: un ultra gran angular de 50 MP, un periscopio de 50 MP con zoom 5x/111 mm, un tele de 10 MP con zoom 3x/67 mm y el sensor principal de 200 MP. Sobre el papel suena espectacular, pero muchos usuarios sienten que la verdadera innovación se estancó. Modelos anteriores como el Galaxy S20 Ultra ya ofrecían sensores más grandes en el tele y en la cámara frontal. Mientras tanto, marcas como Apple, Xiaomi, Vivo o Honor están marcando el paso con nuevos sensores y potentes algoritmos de fotografía computacional.
Muchos recuerdan con nostalgia al Galaxy S3, que en su momento marcó un antes y un después para Samsung. Incluso antes de la serie Galaxy, el Innov8 ya presumía de 8 MP, prueba de que la compañía no tenía miedo de arriesgar. Sin embargo, en los últimos cinco años varios usuarios consideran que Samsung se limitó a cambios menores, como el tamaño de los anillos de las cámaras o el polémico “modo luna”, criticado por ser más truco de marketing que mejora real.
De cara al Galaxy S27 Ultra, la expectativa es clara: los fans piden un salto auténtico. Si Samsung no apuesta por sensores y hardware verdaderamente nuevos, corre el riesgo de ceder el liderazgo en fotografía móvil. Los 15 años de historia han consolidado la línea Galaxy S como una de las más influyentes, pero mantener esa posición requerirá recuperar la audacia que hizo grande a la marca.
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En el S27 Ultra Samsung tiene que renovar los sensores sí o sí, sino Apple y los chinos se lo comen