Samsung parece estar preparando un nuevo giro en su estrategia de gama alta. Aunque durante meses se dio por hecho que la compañía abandonaría definitivamente la línea “Plus” para apostar todo por los modelos Edge, medios surcoreanos informan ahora que el Galaxy S26 Plus podría regresar en 2026.
Una decisión que responde, en gran parte, al fracaso comercial del Galaxy S25 Edge.
Galaxy S25 Edge: de la apuesta arriesgada al fracaso
Cuando Samsung presentó el Galaxy S25 Edge, lo vendió como un smartphone atrevido y distinto, con un cuerpo ultrafino de 6,7 pulgadas diseñado para destacar. Pero la jugada no funcionó: incluso con fuertes campañas de publicidad y grandes descuentos en mercados clave como Estados Unidos, el interés fue mínimo. Según datos internos, de septiembre a diciembre solo se fabricarán unas 300.000 unidades, muy lejos de los millones previstos para el Galaxy S25 y el S25 Ultra.
Los analistas ya habían advertido que el Edge podía convertirse en un fiasco, y el tiempo les dio la razón. La decepción ha obligado a la compañía a reconsiderar su estrategia y volver a un camino más seguro: resucitar el modelo Plus, que muchos pensaban desaparecido para siempre.
El regreso del modelo Plus
Bajo el nombre interno “M Plus”, el Galaxy S26 Plus llegaría acompañado de otros tres dispositivos: el M1 (probable S26 Pro), el M2 (S26 Edge) y el M3 (S26 Ultra). Así, la familia Galaxy S26 estaría compuesta por cuatro variantes. El Plus retomaría su papel clásico como opción equilibrada entre la versión básica y el Ultra, más caro y potente. El movimiento refleja la intención de Samsung de recuperar la confianza del consumidor con un modelo familiar y de éxito comprobado.
El futuro incierto del Edge
No obstante, no está claro que los cuatro modelos vayan a llegar al mercado. Las fuentes hablan de “hasta cuatro versiones”, lo que deja margen a que alguna quede fuera. El principal candidato a desaparecer es, precisamente, el S26 Edge, lastrado por el fracaso de su predecesor. Incluso si se lanza junto al Plus, surge la duda: ¿cómo logrará diferenciarse? Más allá de su delgadez extrema, no queda claro qué valor añadido podría ofrecer frente a su hermano.
Lo que se espera de la serie S26
A falta de especificaciones oficiales, ya se dibuja un escenario preliminar. El S26 Pro probablemente no introduzca grandes saltos respecto al S25. El Edge podría perder características prometidas, como una batería de mayor capacidad. El Ultra seguirá siendo el tope de gama, aunque los rumores apuntan a cambios menores en lugar de revoluciones. El Plus, por su parte, tendría la misión de convertirse en la opción intermedia fiable, siempre y cuando Samsung no caiga en el error de repetir el S25 Plus con un procesador actualizado y poco más.
¿Cantidad o calidad?
Samsung recibe críticas frecuentes por lanzar demasiados modelos con diferencias mínimas entre sí. Aunque la variedad puede ser positiva, también diluye la identidad de cada dispositivo. Muchos opinan que la compañía debería centrarse en menos productos, pero con mejoras más sustanciales. Sin embargo, si logra dar personalidad propia a cada versión, una familia con cuatro integrantes podría tener sentido. El riesgo es que, una vez más, solo el Ultra y el modelo básico concentren el interés real.
En conclusión: los consumidores valoran más la fiabilidad que los experimentos arriesgados. El Edge sigue en pie, pero con futuro incierto. El regreso del Plus demuestra que Samsung prefiere apostar de nuevo por lo seguro y por lo que realmente vende.