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Galaxy S26 Ultra: por qué el nuevo buque insignia de Samsung podría ser demasiado caro para lo que ofrece

por ytools
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Galaxy S26 Ultra: por qué el nuevo buque insignia de Samsung podría ser demasiado caro para lo que ofrece

Galaxy S26 Ultra: por qué el nuevo buque insignia de Samsung podría ser demasiado caro para lo que ofrece

El mercado de smartphones se ha vuelto repetitivo: cada año llega un procesador un poco más rápido, una pantalla apenas más brillante, una cámara ligeramente mejorada… y un precio más alto. Si el lema olímpico es “Más rápido, más alto, más fuerte”, en 2025 el de los teléfonos debería ser “Un poquito más rápido, casi más alto, apenas más fuerte”. El Galaxy S26 Ultra parece seguir esa fórmula, y la preocupación es clara: que Samsung cobre más sin entregar avances significativos.

No es que el teléfono vaya a ser malo. De hecho, los móviles actuales son impresionantes. Que la innovación llegue a un plató es natural. Igual que los atletas alcanzan su límite, la tecnología también topa con barreras. Hoy tenemos en el bolsillo dispositivos capaces de grabar como cámaras profesionales, mover juegos de consola y hasta correr funciones de inteligencia artificial. Los avances pequeños están bien. El problema surge cuando esas mejoras mínimas se venden como si fueran una revolución… con una subida de precio incluida.

Por qué molestan los rumores de encarecimiento

La raíz está en TSMC, la gigante taiwanesa de semiconductores. Según reportes, aumentó los precios de sus obleas de 3nm de tercera generación. MediaTek estaría pagando alrededor de un 24% más y Qualcomm un 16% adicional en el proceso N3P. Estos sobrecostes, inevitablemente, se trasladan al consumidor. El Galaxy S26 Ultra podría ser víctima directa de este ajuste.

Apple también paga esas obleas más caras, pero su modelo es distinto: diseña sus propios chips, controla toda la integración y maneja márgenes de otra manera. Samsung, en cambio, se debate entre depender de Qualcomm o empujar de nuevo sus Exynos. Y aquí aparece el rumor más polémico: el regreso de Exynos al Ultra.

Exynos 2600: ¿redención o más de lo mismo?

La reputación de los Exynos no es buena. Durante años quedaron por debajo de los Snapdragon, con problemas de calor, menor rendimiento gráfico y peor eficiencia energética. Muchos usuarios buscaban importar las versiones con Qualcomm. Ahora se habla de que el S26 Ultra podría estrenar el Exynos 2600.

Sobre el papel, promete bastante: fabricado en 2nm con proceso GAA de Samsung Foundry, lo que lo convertiría en el primer chip móvil en ese nodo. Rumores apuntan a CPU de 10 núcleos y GPU Eclipse 960, hasta un 15% más rápida que la Adreno 830 del Snapdragon 8 Elite. Además, se espera una mejor gestión térmica, uno de los puntos débiles históricos de Exynos.

¿El problema? La confianza. Tras tantos años de decepciones, convencer a los usuarios será difícil. Y hay un detalle clave: producir un chip propio debería abaratar costes frente a comprarle a Qualcomm. Entonces, ¿qué sentido tendría subir el precio?

Las mejoras que suenan

Una de las actualizaciones más comentadas es la carga rápida: de 45W pasaría a 60W. Así, la batería de 5.000 mAh se cargaría en menos de una hora. Bien, pero rivales como OnePlus ya ofrecen 100W o más. La carga inalámbrica seguiría en 15W, poco atractivo para 2025.

La pantalla crecería hasta 6,89 pulgadas con panel OLED M14. Esto debería mejorar brillo, consumo y durabilidad. También se habla de tecnología CoE para más nitidez y grosor reducido, junto a Flex Magic Pixel para mejores ángulos de visión y privacidad. Sobre el papel suena bien, pero en la práctica la diferencia con el S25 Ultra no sería radical.

En cámaras, el sensor principal de 200 MP se mantendría, con mejoras en captura de luz y bokeh más natural. Se rumorea una lente telefoto de 50 MP con zoom 4x y apertura F1.4. El resto del conjunto sería muy similar. Resultado: buenas fotos, pero no un salto revolucionario.

El diseño sería 0,4 mm más delgado, con bordes planos y esquinas redondeadas. Nada mal, pero muchos preferirían sacrificar esa delgadez por 700–800 mAh extra de batería. En el día a día, eso pesaría más que unas décimas de milímetro.

La barrera de los 1.299 dólares

El Galaxy S25 Ultra ya salió a 1.299 USD. Si el S26 Ultra sube más, ofreciendo cambios mínimos, los fans podrían sentirse estafados. Seguro que el marketing lo presentará como “pantalla revolucionaria” y “carga ultrarrápida”, pero al usuario le costará ver esas diferencias.

Además, la división por mercados – Snapdragon en unos países, Exynos en otros – genera mala imagen. Aunque el 2600 salga bueno, muchos lo verán como un paso atrás. Y pedir más dinero en ese contexto sería difícil de defender.

Lo que los usuarios esperan

El Galaxy S26 Ultra será un buen teléfono, sin duda. La ingeniería de Samsung sigue siendo de primera. Pero en un mercado saturado, lo que más se valora es transparencia y relación calidad-precio. Los avances pequeños no son problema, el problema es disfrazarlos de revolución y cobrarlos como tal.

El S26 Ultra ofrecerá pantalla más brillante, carga un poco más rápida, cámara ajustada y chip nuevo. ¿Vale eso más de 1.299 dólares? Muchos creen que no. Lo lógico sería mantener el precio y demostrar confianza en el Exynos.

Como dicen algunos usuarios en tono sarcástico: pronto lo único nuevo será “más funciones de IA”, mientras lo demás apenas cambia. El Galaxy S26 Ultra corre el riesgo de convertirse en símbolo de cómo vender lo mismo a precio premium. Y para Samsung, esa jugada es peligrosa.

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