La serie Samsung Galaxy S26 sigue generando ruido en la comunidad tech. Después de las filtraciones del modelo Edge, ahora han aparecido renders del Galaxy S26 Pro y del Galaxy S26 Ultra, confirmando que Samsung reorganizará su línea premium en 2026. El cambio más llamativo es la eliminación definitiva del modelo Plus y la llegada del “Pro” como base de la gama. 
Para muchos, se trata de un simple cambio de nombre que no trae mejoras reales.
El Galaxy S26 Pro se perfila como un equipo muy delgado con 6,7 mm de grosor y pantalla de 6,27 pulgadas, marcos reducidos y refresco de 120 Hz. Tendrá hasta 12 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. El problema está en las cámaras: sensor principal de 50 MP, ultra gran angular de 12 MP y telefoto de 10 MP. Una configuración que se arrastra desde el Galaxy S22 y que deja a más de uno con sensación de déjà vu. La batería es de 4.300 mAh con carga rápida de 45 W y soporte para el nuevo estándar inalámbrico magnético Qi2. Según la región, llevará el Exynos 2600 o el Snapdragon 8 Elite.
El Galaxy S26 Ultra es el buque insignia, aunque también divide opiniones. Sus medidas son 163,4 x 77,9 x 7,8 mm, con bordes más redondeados que los del S25 Ultra. Para muchos usuarios, esa decisión resta aprovechamiento de pantalla y dificulta el uso de fundas. En especificaciones, eso sí, impresiona: pantalla de 6,9 pulgadas con cristal antirreflejo de tercera generación, hasta 16 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento. En cámaras: sensor principal de 200 MP, periscopio de 50 MP con apertura más amplia, ultra gran angular de 50 MP y telefoto corto de 12 MP mejorado. Mantiene la batería de 5.000 mAh pero sube a carga rápida de 60 W, además de una carga inalámbrica magnética optimizada. Todo esto con el Snapdragon 8 Elite 2 a nivel mundial.
El Galaxy S26 Edge no apareció en las imágenes más recientes, pero según filtraciones tendrá solo 5,5 mm de grosor, pantalla QHD+ de 6,7 pulgadas a 120 Hz, hasta 12 GB de RAM, 512 GB de almacenamiento, cámara principal de 200 MP y batería de 4.300 mAh con Qi2. Aunque sus cifras son atractivas, muchos dudan de que el nombre “Edge” tenga peso sin la versión Plus en el catálogo.
Las reacciones de los seguidores han sido muy mixtas. Algunos celebran el zoom periscópico más potente y la carga magnética, mientras que otros tachan al Pro de simple reciclaje. Incluso el Ultra, con toda su potencia, fue criticado por un diseño más genérico. La falta de avances reales en cámaras y batería hace pensar a muchos que Samsung está jugando más con las etiquetas que con la innovación. La gran incógnita es si esta estrategia logrará mantener a la marca relevante frente a competidores chinos cada vez más agresivos como Xiaomi, Oppo o Vivo.