¿Va a parecer el futuro iPhone 17 un ladrillito al lado del Samsung Galaxy S26? Esa es la pregunta que está corriendo por foros y redes sociales tras una nueva ola de filtraciones sobre la próxima familia Galaxy S26. Según el conocido filtrador Ice Universe, Samsung no solo quiere competir con Apple en potencia y cámaras, sino también en algo mucho más cotidiano: cómo se siente el móvil en la mano, cuánto pesa en el bolsillo y si cansa o no al usarlo durante horas.
En una hoja de especificaciones, uno o dos gramos de diferencia parecen irrelevantes, y un milímetro más o menos de grosor suena a capricho. 
Pero en el día a día, cuando escribes mensajes en el transporte público, ves vídeos tumbado en la cama o juegas con el teléfono sostenido con una mano, esos detalles marcan la frontera entre un dispositivo cómodo y uno que termina molestando.
De Galaxy S25 a S26: la dieta comienza en casa
Antes de enfrentar a Samsung con Apple, conviene mirar qué cambia dentro de la propia familia Galaxy. Las filtraciones pintan una evolución muy clara: la marca mantiene las diagonales grandes de pantalla, pero estiliza el cuerpo y pule proporciones.
- Galaxy S26: pantalla de 6,3 pulgadas, dimensiones filtradas de 149,4 × 71,5 × 6,9 mm.
- Galaxy S26+: panel de 6,7 pulgadas, 158,4 × 75,8 × 7,3 mm.
- Galaxy S26 Ultra: pantalla de 6,9 pulgadas, 163,6 × 78,1 × 7,9 mm.
Si lo comparamos con la familia Galaxy S25 que debería precederlos, la foto queda así:
- Galaxy S25: 6,2 pulgadas, 146,9 × 70,5 × 7,2 mm.
- Galaxy S25+: 6,7 pulgadas, 158,4 × 75,8 × 7,3 mm.
- Galaxy S25 Ultra: 6,9 pulgadas, 162,8 × 77,6 × 8,2 mm.
El patrón es evidente: el modelo base crece un poco en alto y ancho, pero adelgaza; el S26+ prácticamente calca el formato del S25+; y el S26 Ultra reduce tanto grosor como anchura frente a su antecesor. Es una típica puesta a punto de generación en generación, pero con un objetivo claro: que el teléfono se vea más actual, entre mejor en la mano y deje de transmitir esa sensación de “bloque pesado” que muchos usuarios critican en los modelos más grandes.
Galaxy S26 vs iPhone 17: cuando un milímetro sí importa
La parte jugosa llega cuando se comparan los futuros Galaxy S26 con la familia iPhone 17. Ice Universe asegura que cada Galaxy tendrá ventaja en peso y grosor frente a su rival directo en el catálogo de Apple.
- El Galaxy S26 estándar sería unos 13 gramos más ligero y alrededor de 1,05 mm más fino que el iPhone 17 “a secas”.
- El Galaxy S26+ mantendría esa diferencia de 13 gramos y sumaría unos 1,45 mm menos de grosor frente al iPhone 17 Pro.
- El Galaxy S26 Ultra se situaría aproximadamente 17 gramos por debajo del iPhone 17 Pro Max y recortaría unos 0,85 mm de grosor.
Sobre el papel, la cosa no parece dramática. Pero cualquiera que haya pasado un tiempo cambiando entre dos gamas altas sabe que el cuerpo lo nota. Un móvil ligeramente más grueso se siente mucho más “tocho”, clava más los bordes en la mano y resulta menos agradable para usar con una sola mano. Uno un poco más delgado y bien equilibrado en peso, en cambio, da la sensación de desaparecer, te anima a usarlo sin funda y hace que todo parezca más fluido.
Si estos números se confirman, Samsung tendría un mensaje de marketing casi regalado: el iPhone 17 seguirá siendo el iPhone de siempre, con su ecosistema y su aura de objeto de deseo, pero el Galaxy S26 se presentará como la opción más ligera, más estilizada y más cómoda para la vida real. Y en un momento en que todos los buques insignia son absurdamente potentes, es justo ese tipo de detalle el que convence a la gente de cambiar de plataforma.
Aluminio, titanio y la batalla del “feeling” premium
La discusión no se queda en la báscula. El material del marco también entra en juego. Para la serie iPhone 17 se espera en gran medida aluminio, con la posible excepción de un modelo Air más ligero. Samsung, según las filtraciones, optaría por una estrategia más segmentada: aluminio para Galaxy S26 y S26+, y titanio para el Galaxy S26 Ultra, manteniendo así la línea marcada por la generación S25.
El titanio se ha convertido en la nueva “medalla de oro” de los smartphones de gama alta: exclusivo, resistente, con una sensación al tacto más fría y robusta, y la promesa de aguantar mejor golpes y torsiones. Que el S26 Ultra pueda lucir un marco de titanio y aun así ser más fino y ligero que el iPhone 17 Pro Max enviaría un mensaje claro: Samsung no solo iguala el lujo de materiales, sino que presume de ingeniería más eficiente.
Galaxy S26 Ultra: cuatro cámaras frente a tres
Como de costumbre, el modelo Ultra es donde Samsung saca pecho. Y todo apunta a que seguirá apostando por una configuración de cuatro cámaras traseras, mientras que el iPhone 17 Pro Max se quedaría en tres lentes.
La combinación de cámaras filtrada para el Galaxy S26 Ultra sería aproximadamente la siguiente:
- sensor principal de 200 MP ISOCELL HP2, pensado para máximo nivel de detalle y recortes limpios,
- ultra gran angular de 50 MP ISOCELL JN3 o Sony IMX564 para paisajes, interiores y tomas creativas,
- teleobjetivo periscópico de 50 MP IMX854 con zoom óptico 5x para sujetos lejanos,
- teleobjetivo de 10 o 12 MP ISOCELL 3LD S5K3LD con zoom 3x, ideal para retratos y distancias medias.
Dicho de otra forma, el S26 Ultra ofrece cuatro niveles ópticos reales: desde el ultra gran angular hasta un zoom largo, pasando por un zoom intermedio muy útil. Apple seguirá fuerte en procesado, vídeo y consistencia general, pero sobre el papel Samsung se reserva un argumento muy claro para los amantes de la fotografía móvil: más versatilidad sin añadir “kilos extra”.
Refrigeración y diseño interno: el lado que no se ve
Otro detalle interesante de los rumores tiene que ver con la refrigeración. Al Galaxy S26 Ultra se le atribuye una cámara de vapor un 20 % más grande que la de su predecesor. Para el usuario, eso se traduce en menos calentones al jugar, grabar vídeo en alta resolución o usar datos móviles, GPS y cámara a la vez, y en menos pérdida de rendimiento por estrangulamiento térmico.
Que Samsung pueda agrandar la cámara de vapor, meter un módulo de cuatro cámaras, mantener un marco de titanio y al mismo tiempo recortar grosor y peso respecto al iPhone 17 Pro Max sugeriría un trabajo de ingeniería muy fino. Todo apunta a placas más compactas, capas internas mejor apiladas y un uso más inteligente del espacio, exprimiendo cada milímetro cúbico del chasis.
Conclusión: ¿quién será el “gordito” del escaparate en 2026?
Conviene insistir en que, de momento, todo esto son filtraciones, no fichas técnicas oficiales. Las cifras pueden cambiar, y tanto Apple como Samsung tienen margen para retocar diseños antes de enseñar sus cartas definitivas. Pero la tendencia que se dibuja es clara.
Samsung parece querer posicionar la serie Galaxy S26 como la opción más esbelta y cómoda del segmento: cuerpos más finos, menos peso, titanio en el Ultra, cuatro cámaras muy completas y una refrigeración mejorada. Apple, por su parte, seguirá apoyándose en su ecosistema, en la estabilidad de iOS y en la familiaridad del iPhone. Si las diferencias físicas se confirman, el chiste de internet sobre el “Galaxy fit” y el “iPhone rellenito” puede dejar de ser solo un meme y convertirse en la impresión real de muchos usuarios cuando tengan ambos móviles en la mano.