Samsung ya hizo oficial el Galaxy Tab A11 y confirmó la llegada del Galaxy Tab A11+, aunque con una noticia que decepcionó a muchos: la versión Plus no saldrá al mercado hasta finales de 2025. Mientras tanto, el Tab A11 empieza a distribuirse en varios países; en Irlanda, por ejemplo, estará disponible desde el 2 de octubre. La estrategia apunta a reforzar la gama de tablets económicas, pero incluyendo funciones que antes estaban reservadas para modelos de gama alta.
El Galaxy Tab A11 cuenta con una pantalla LCD de 8,7 pulgadas con tasa de refresco de 90 Hz.
En su interior lleva el procesador MediaTek Helio G99, un chip que no rompe récords de rendimiento, pero que cumple bien para un dispositivo asequible y supera a muchos procesadores antiguos que aún usan algunos competidores. Habrá versiones de 64GB y 128GB de almacenamiento, y en este último caso la memoria RAM se duplica hasta 8GB. En Irlanda, el modelo de 4/64GB cuesta 180 €, mientras que el de 8/128GB alcanza los 230 €. En India, la versión Wi-Fi parte de ₹13.000 y la 5G de ₹16.000. En todos los mercados, la opción de 128GB incluye 8GB de RAM, lo cual se agradece para la multitarea.
El Galaxy Tab A11+ sube la apuesta con una pantalla de 11 pulgadas y una batería de 7.040 mAh, frente a los 5.400 mAh del modelo estándar. También admite carga rápida de 25 W, mientras que el A11 probablemente se quede en los 15 W, igual que los Tab A9 y A9+. Ambos conservan detalles prácticos que muchos usuarios valoran: jack de 3,5 mm para auriculares, sonido Dolby Atmos y ranura microSD de hasta 2 TB.
La gran novedad del Tab A11+ es el soporte para el modo DeX, que transforma la interfaz en un entorno parecido al de un ordenador. Hasta ahora, este modo era casi exclusivo de la serie Galaxy Tab S, pero Samsung quiere extenderlo a dispositivos más baratos. Todo apunta a que funcionará solo en la pantalla del propio tablet (on-device), sin salida de vídeo por USB-C, salvo sorpresa con un puerto USB 3.0. Aun así, tener multitarea tipo escritorio en un tablet económico ya supone un cambio de juego. No hay que olvidar que el Galaxy Tab A9+ también incluía DeX, pero su continuidad en el A11+ confirma que Samsung quiere estandarizarlo en toda su gama.
Otro punto fuerte es la política de actualizaciones: siete años de soporte de sistema y parches de seguridad, algo muy poco común en tablets de entrada. Aún faltan detalles clave, como el procesador exacto del Tab A11+. Los rumores señalan al Dimensity 7300, que superaría al Snapdragon 695 en eficiencia y arquitectura. El precio, sin embargo, sigue siendo un misterio.
En cuanto al diseño, las críticas se centran en los marcos anchos, que le dan un aspecto anticuado. Pero en este rango de precios, lo que más pesa son la fluidez de la pantalla, la batería, el sonido y funciones como DeX. La competencia, con opciones como el Redmi Pad Pro, será dura, y muchos compradores podrían no querer esperar hasta finales de 2025 por el A11+.
En resumen, Samsung quiere dejar claro que la productividad no debe ser exclusiva de los tablets premium. Con el Galaxy Tab A11 y el futuro A11+, la compañía acerca la experiencia de escritorio a estudiantes, profesionales y usuarios que buscan algo más versátil sin tener que pagar el precio de un gama alta.