Los rumores sobre el teléfono tri-fold de Samsung llevan tiempo circulando, pero ahora una filtración revela por fin cómo será en la práctica. El dispositivo, conocido extraoficialmente como Galaxy TriFold, apostará por un sistema de pliegue interno en forma de “G-fold”, priorizando la resistencia antes que la estética llamativa.
El mecanismo funciona así: el panel izquierdo se dobla sobre el central y ambos se cierran sobre el derecho. 
De este modo, la pantalla principal flexible queda totalmente protegida en el interior. El objetivo es claro: evitar rayones o daños con llaves, monedas u objetos sueltos del bolsillo. Este concepto ya se había mostrado con el prototipo Flex G durante el MWC 2025, y todo apunta a que ahora se convertirá en un producto real.
La contrapartida es evidente: será necesario un panel externo para usar el móvil cuando está cerrado, lo que lo hará más grueso y complejo
. Aun así, es una apuesta sensata. Samsung ha aprendido de años de experiencia en el mercado de plegables que la durabilidad y la practicidad pesan más que un diseño ultrafino pero frágil.
Huawei, por su parte, experimentó con un diseño de pantalla única que se envolvía alrededor del equipo. Muy vistoso, sí, pero con una parte de la pantalla siempre expuesta y vulnerable. Samsung, en cambio, parece haber optado por un camino menos elegante pero mucho más realista: proteger la pantalla a toda costa y asegurar un uso cotidiano sin sobresaltos.