El Galaxy Z Fold 7 marca un paso audaz en el mercado de los teléfonos plegables. Ayer, Samsung presentó su nuevo modelo insignia y las especulaciones se confirmaron: es más delgado, elegante y se siente mucho más ‘normal’ cuando está plegado. Es casi tan delgado como el Galaxy S25 Ultra, y la pantalla externa ahora es lo suficientemente ancha como para escribir cómodamente con ambas manos. Para muchos, este cambio resuelve muchas de las quejas sobre los modelos anteriores.
Sin embargo, detrás de esta novedad se esconde una sorpresa desagradable: el Galaxy Z Fold 7 ya no es compatible con el S Pen.
La ausencia del S Pen plantea muchas preguntas, especialmente para aquellos que lo usaban en los modelos anteriores. La gran pregunta es: ¿por qué? La respuesta es simple: todo esto está relacionado con la supervivencia de los teléfonos plegables. Han pasado seis años desde el lanzamiento del primer Galaxy Fold, y durante ese tiempo, muchos competidores – Vivo, Oppo, Honor, OnePlus e incluso Google – han entrado en el mercado de los teléfonos plegables, cada uno resolviendo problemas que Samsung aún no había solucionado. Sí, Samsung fue la pionera, pero hoy en día la competencia está más fuerte y atrae cada vez más la atención de los consumidores.
Los teléfonos plegables siempre han tenido sus inconvenientes: un precio elevado, un diseño voluminoso y pantallas que a menudo eran difíciles de usar. Pero estos problemas están siendo solucionados rápidamente por la competencia. Honor está tratando de hacer sus dispositivos lo más delgados posible, Vivo y Huawei están mejorando sus cámaras, mientras que otros están trabajando para mejorar la experiencia de usuario. Mientras tanto, Samsung seguía firme en sus decisiones de diseño, como la pantalla externa estrecha, que nunca fue fácil de usar con una sola mano.
Luego llegó el Galaxy Z Fold 6 Special Edition. Lanzado a finales de 2024, esta versión limitada ya mostraba la dirección que tomaría el Z Fold 7: un cuerpo más delgado, pantallas más grandes y, por supuesto, sin el S Pen. El dispositivo se agotó rápidamente, lo que sugiere que Samsung estaba probando la reacción de los consumidores a la eliminación del S Pen. Y las ventas fueron lo suficientemente buenas como para demostrar que los consumidores prefieren otras mejoras antes que el stylus.
Sin embargo, el S Pen nunca tuvo un lugar fijo en la serie Galaxy Z Fold. A pesar de ser útil en la pantalla grande, el problema de dónde guardarlo nunca fue resuelto. Samsung intentó ofrecer fundas especiales para el S Pen, pero agregaban volumen y resultaban incómodas, lo que llevó a muchos usuarios a dejar de usarlas. Fue un compromiso, y nadie quiere pagar 1800 $ por un teléfono con compromisos.
Existen rumores de que Samsung está trabajando en una tecnología alternativa para un S Pen activo que no requiera un digitizador interno para funcionar. Pero por ahora, la compañía ha decidido centrarse en mejorar el propio dispositivo. El Galaxy Z Fold 7 representa un paso hacia teléfonos plegables que se parecen más a los smartphones tradicionales. Claro, cuesta 200 $ más, pero el futuro de los plegables parece mucho más prometedor sin el peso adicional del S Pen.