Samsung ha dado un golpe sobre la mesa en la carrera global de semiconductores al instalar en su planta de Hwaseong la primera máquina de litografía High-NA EUV de ASML, el modelo EXE:5000. Este equipo, considerado el más avanzado del mundo, abre la puerta a procesos de 1,4 nm y marca un paso decisivo más allá del nodo de 2 nm. Con un precio cercano a los 400 millones de dólares por unidad, el gobierno surcoreano prepara la eliminación total de aranceles para aliviar los costos y reforzar la competitividad del país en la industria de chips.
Para Samsung, la apuesta es estratégica.
Su gran rival, TSMC, lleva años liderando el mercado de nodos avanzados, fabricando chips para Apple, Nvidia, AMD y muchos otros. Ese dominio casi monopolístico le ha permitido aumentar precios de forma agresiva en los últimos cinco años. Ahora, con la adopción de la High-NA EUV, Samsung busca recortar la distancia y presentarse como una alternativa real. Según fuentes internas, la compañía ya habría solucionado los problemas de rendimiento en su nodo GAA de 2 nm, preparando el Exynos 2600 para producción en masa este mismo año. Una vez estabilizada la fabricación, el plan es atraer pedidos de clientes externos, desafiando directamente la hegemonía de TSMC.
No obstante, abundan las dudas. Muchos recuerdan la cuestionada maniobra de Samsung al renombrar su proceso de 10 nm como 8 nm, que apenas supuso mejoras frente al 7 nm de TSMC. También se pone en tela de juicio la viabilidad de competir en precios, dado que incluso con subsidios las máquinas High-NA son mucho más caras que las actuales líneas EUV de TSMC. Aun así, defensores de la marca subrayan que sin competencia el mercado queda a merced de un único proveedor, lo que significa precios más altos para todos: desde los fabricantes hasta los consumidores finales.
La carrera tampoco es exclusiva de Samsung. SK Hynix ya ha instalado un sistema High-NA EUV para la producción de memorias, y compañías japonesas también están acelerando su entrada en el segmento. Todo apunta a una descentralización de la fabricación de chips en los próximos años. Para los consumidores, esto podría traducirse en una mayor estabilidad de precios tras un período marcado por aumentos constantes.
En la hoja de ruta de Samsung figura iniciar la producción masiva de chips de 1,4 nm en 2027. De lograrlo, no solo alcanzaría una ventaja tecnológica, sino que también podría cambiar la correlación de fuerzas en la industria global. Los escépticos siguen presentes, pero lo que está claro es que el pulso por el futuro de la innovación tecnológica ya está en marcha, y Samsung no piensa quedarse atrás.