Samsung Display está dando un salto fuera del mundo de los smartphones y televisores para entrar en un terreno inesperado: la robótica.
Según nuevos reportes, la compañía surcoreana se ha aliado con Tesla, pero no para coches ni sistemas de infoentretenimiento, sino para su robot humanoide Optimus.
Samsung será la encargada de suministrar paneles OLED que funcionarán como el “rostro” del robot. Estos paneles no serán simples pantallas: mostrarán emociones, gestos y estados en tiempo real, convirtiéndose en un puente de comunicación entre humanos y máquinas. En entornos industriales esto puede generar confianza y aceptación, y cuando lleguen a espacios públicos o domésticos, esa conexión será todavía más clave.
Elon Musk ya adelantó que la producción en masa del Optimus podría arrancar en 2026. Al inicio, el robot asumirá tareas repetitivas y poco exigentes físicamente, pero con el OLED en la cara podría transmitir intenciones y parecer menos mecánico, casi como un compañero más.
Para Samsung Display, este paso es estratégico: diversifica su base de clientes y abre la puerta a un mercado en el que las pantallas no son solo entretenimiento, sino herramientas que redefinen la relación humano-robot. Los OLED se perfilan como protagonistas de la revolución robótica que se aproxima.
Aún queda por ver si Tesla consigue llevar Optimus al gran público, pero si lo logra, los paneles de Samsung podrían ser recordados como el detalle que dio rostro y un toque humano a las máquinas.