Samsung está trabajando en la actualización One UI 8.5, y las filtraciones revelan que no se trata solo de un rediseño estético, sino de una mejora práctica que hará que los Galaxy sean más inteligentes. Sí, habrá cambios visuales: los encabezados en el menú de Ajustes desaparecen, los contenedores ganan sombras sutiles y la barra de búsqueda se coloca en la parte inferior de la pantalla, ideal para quienes usan teléfonos grandes con una sola mano. Pero lo realmente interesante es la incorporación de inteligencia artificial para gestionar la conectividad de forma automática.
En las imágenes filtradas aparece un nuevo ajuste llamado “Cambiar a datos móviles con AI”. Este modo aprovecha el sistema Intelligent Link Assessment, que mediante aprendizaje automático analiza la calidad del Wi-Fi y decide en qué momento es mejor saltar a la red móvil.
Con el tiempo, el dispositivo aprende del historial de uso y optimiza cada vez más el proceso, evitando desconexiones molestas.
Además, existe otra función denominada Intelligent Network Switch. Esta va un paso más allá: utiliza el historial de traspasos de Wi-Fi en tus recorridos habituales para predecir dónde suele fallar la red. Si, por ejemplo, en tu trayecto diario al trabajo siempre se pierde la señal en cierto punto, el Galaxy lo anticipará y pasará automáticamente a LTE o 5G antes de que ocurra el corte. Es un cambio de filosofía: ya no es reaccionar al fallo, sino adelantarse a él.
En la práctica, los usuarios notarán menos interrupciones en videollamadas, música en streaming o aplicaciones de mapas. El teléfono gestionará los cambios de red de manera fluida, sin que tengas que estar entrando en los ajustes. Incluso si decides apagar el Wi-Fi manualmente, el sistema respetará tu acción, pero seguirá aprendiendo de tus hábitos para ofrecerte mejores decisiones en el futuro. El objetivo es claro: una experiencia de conexión más confiable y sin complicaciones.
Por supuesto, algunos podrían dudar si es buena idea darle tanto control a la AI. Sin embargo, el beneficio es evidente: además de la comodidad, el consumo de batería podría mejorar. Mantenerse conectado a un Wi-Fi débil suele gastar mucha energía, y al cambiar de forma inteligente a una red más estable, el Galaxy puede reducir este desgaste y alargar la autonomía.
De acuerdo con los reportes, One UI 8.5 debutará con la serie Galaxy S26 a inicios del próximo año. Los modelos Galaxy S25 también recibirán la actualización poco después dentro del ciclo habitual de mejoras. Así, millones de usuarios podrán aprovechar las novedades sin necesidad de cambiar de dispositivo.
En conclusión, aunque los ajustes visuales hacen que la interfaz se sienta más moderna, lo que realmente transformará la experiencia son estas funciones impulsadas por inteligencia artificial. El Galaxy pasa de ser un dispositivo que reacciona a los problemas a convertirse en un asistente que se anticipa a ellos. Con One UI 8.5, Samsung deja claro que su apuesta no es solo diseño, sino también tecnología útil que simplifica la vida cotidiana.
En pocas palabras, One UI 8.5 representa un paso hacia un uso más fluido: menos intervención del usuario, más fiabilidad y un Galaxy que no solo se ve actualizado, sino que actúa de manera más inteligente.
1 comentario
parece algo que apple ya tendría que haber hecho