Samsung se prepara para darle un nuevo aire visual a sus teléfonos Galaxy con la llegada de One UI 8.5. Después del rediseño completo en One UI 7 y los cambios más moderados en la versión 8.0, la compañía vuelve a enfocarse en la estética: más profundidad, más textura y una sensación general de fluidez y modernidad. 
Todo apunta a que esta actualización traerá una interfaz más coherente, elegante y visualmente atractiva, sin abandonar la simplicidad que caracteriza a One UI.
Uno de los cambios más llamativos es la incorporación de iconos con efecto 3D. Según las versiones filtradas, Samsung está abandonando el estilo plano para dar paso a iconos con capas, sombras suaves y un ligero relieve. No se trata de un regreso a lo antiguo, sino de un paso hacia una estética más táctil y realista. Los nuevos íconos parecen tener volumen, como si flotaran sobre la pantalla, creando una sensación más inmersiva. Ejemplos claros son las aplicaciones de Galería y Estudio: ahora muestran detalles y profundidad que las hacen más atractivas visualmente.
Las comparaciones muestran la diferencia: el icono de Galería cuenta con dos capas de pétalos que proyectan sombras sutiles, mientras que el de Estudio tiene un fondo más separado del gráfico principal, generando un efecto de profundidad convincente. Aunque puede parecer un detalle menor, en conjunto estos ajustes logran una interfaz más armoniosa, uniforme y premium. Todo luce más pulido, más coherente y más propio de un dispositivo de gama alta.
En versiones anteriores de One UI 8.5, este estilo tridimensional se aplicaba solo a algunas apps, pero ahora parece haberse extendido a todas las aplicaciones del sistema. Desde el reloj hasta el clima, cada ícono se adapta a la nueva línea visual. Samsung busca una experiencia estética unificada donde todo el ecosistema Galaxy se vea consistente y equilibrado. Es una evolución discreta pero significativa que aporta frescura sin exageraciones.
Otra mejora importante se encuentra en los iconos de la barra de estado. Los íconos de señal, Wi-Fi, sonido y batería ahora son un poco más gruesos y nítidos, lo que mejora su legibilidad. El resultado es una interfaz más clara y funcional, donde cada detalle parece mejor pensado. Al comparar One UI 8.0 con la nueva versión, la diferencia puede parecer leve, pero en el día a día se nota: los elementos se distinguen mejor y la pantalla se siente más ordenada y fácil de leer.
Estos cambios reflejan una tendencia general en el diseño de sistemas operativos móviles. Después de años de minimalismo extremo, muchas marcas vuelven a apostar por la profundidad, las sombras suaves y las texturas realistas. Samsung busca un punto medio: mantener la elegancia moderna sin perder el toque humano y cálido. Con One UI 8.5, la interfaz no solo se ve bonita, sino también más natural y envolvente.
De acuerdo con informes internos, Samsung sigue ajustando detalles en cada compilación. El equipo de diseño estaría trabajando en mejorar la iluminación, el contraste y la posición de los elementos para lograr un equilibrio visual perfecto en distintos tamaños de pantalla. No se trata de un simple cambio cosmético, sino de una evolución estética cuidadosamente pensada.
Se espera que la primera beta de One UI 8.5 llegue hacia finales del próximo mes. Además del nuevo aspecto, incluiría animaciones más suaves, ajustes en las aplicaciones nativas y posibles mejoras en la pantalla de bloqueo. Todo apunta a que este será un paso previo al esperado One UI 9, que podría incorporar funciones inteligentes basadas en IA y personalización dinámica.
One UI 8.5 no busca reinventar la experiencia, sino perfeccionarla. Samsung demuestra que incluso los pequeños detalles – un icono más definido, un tono más suave, una sombra bien ubicada – pueden hacer que el uso diario del teléfono sea más agradable. Una actualización discreta pero con un enorme impacto visual.