Samsung Electronics ha anunciado una alianza estratégica con OpenAI, con la que busca consolidarse como socio clave en la construcción de la infraestructura global de inteligencia artificial.
La colaboración no se limita a proveer memoria, sino que pretende sentar las bases físicas que permitan escalar modelos de gran tamaño como ChatGPT.
Según estimaciones de la compañía surcoreana, OpenAI podría necesitar hasta 900.000 obleas de DRAM cada mes. Para cubrir esa enorme demanda, Samsung aportará memorias de alto rendimiento y bajo consumo energético, además de aplicar tecnologías avanzadas de empaquetado de chips e integración heterogénea entre memoria y procesadores. En otras palabras, un salto tecnológico diseñado para que los sistemas de IA sean más rápidos y eficientes.
El acuerdo también involucra a Samsung SDS, su división de TI y consultoría, que colaborará en el diseño y la operación de los nuevos centros de datos Stargate AI. Samsung SDS ofrecerá además servicios de integración y soporte para empresas que quieran aprovechar los modelos de OpenAI en sus procesos internos. Como parte de esta estrategia, Samsung se convierte en revendedor oficial de los servicios de OpenAI en Corea del Sur y planea impulsar la adopción de ChatGPT Enterprise en el mercado local.
Uno de los proyectos más llamativos es el desarrollo de centros de datos flotantes en cooperación con Samsung C&T y Samsung Heavy Industries. Estas infraestructuras offshore, aún poco extendidas por su complejidad técnica, podrían reducir el consumo energético, bajar costes de refrigeración y liberar suelo urbano. Si Samsung logra superar los desafíos, podría abrir una nueva etapa en la forma de desplegar la infraestructura de IA en el mundo.
Dentro del propio grupo Samsung también se está promoviendo el uso de ChatGPT en diferentes áreas, buscando optimizar tareas y acelerar la transformación digital. Así, la compañía no sólo pretende proveer a otros de herramientas de IA, sino adoptarlas de forma activa en su día a día.
El mensaje es evidente: la próxima gran batalla tecnológica no girará sólo en torno a los móviles o gadgets, sino en torno a quién logra levantar la base sobre la que funcionará la inteligencia artificial. Mientras Apple promociona su propio “Intelligence”, Samsung apuesta fuerte con chips, centros de datos innovadores y un enfoque global en infraestructura de IA.