El jefe de la división móvil de Samsung, TM Roh, ha declarado recientemente que la compañía está dispuesta a asumir pérdidas con sus nuevos smartphones plegables con el fin de expandir su mercado y hacer la tecnología de inteligencia artificial (IA) accesible para una audiencia más amplia. Esta declaración llega en un momento en el que el mercado de teléfonos plegables aún no ha cumplido con las expectativas iniciales, a pesar del optimismo inicial. Cuando Samsung lanzó el Galaxy Fold hace seis años, parecía que la empresa revolucionaría la industria con su innovador diseño. Sin embargo, los sueños de dominar el mercado de teléfonos plegables aún no se han materializado.
Los costos de producción han aumentado considerablemente y la adopción por parte de los consumidores ha sido más lenta de lo esperado.
A pesar de estos desafíos, Roh no está preocupado por las bajas ventas de los smartphones plegables. De hecho, parece estar dispuesto a aceptar pérdidas a corto plazo si eso ayuda a lograr sus objetivos a largo plazo, incluida la democratización de los teléfonos plegables y la IA. “La fijación de precios es siempre un factor clave en el lanzamiento de nuevos productos”, explicó Roh. “Este año, los modelos trajeron innovaciones significativas, lo que aumentó los costos de producción. Para expandir los teléfonos plegables y democratizar la IA, decidimos asumir estos costos internamente.” Samsung espera consolidarse como líder en el mercado de teléfonos plegables, aunque eso signifique no obtener ganancias de inmediato.
Curiosamente, los analistas esperaban un aumento significativo en los precios de los nuevos modelos plegables de Samsung, el Galaxy Z Fold 7 y el Galaxy Z Flip 7. Sin embargo, la compañía solo implementó un aumento de precio modesto, de un solo dígito. Esta decisión parece haber sido deliberada, ya que Samsung quería mantener los precios competitivos, a pesar del aumento en los costos asociados con el uso de chips avanzados como el Snapdragon 8 Elite de Qualcomm y el Exynos 2500 de Samsung.
Un factor que pudo haber influido en esta decisión podría ser la caída en las ventas del Galaxy Z Flip 6, cuyas ventas disminuyeron un 21 % en comparación con la generación anterior. Esta desaceleración podría explicarse, en parte, por la creciente competencia en el mercado de teléfonos plegables, con Huawei liderando el mercado chino con el Mate XT, el primer teléfono plegable con tres pantallas. A pesar de las restricciones de exportación de EE. UU., Huawei ha sorprendido al mercado, lo que puede haber llevado a Samsung a ajustar su estrategia para mantenerse competitivo en China, el mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo.
Mirando hacia el futuro, Samsung está trabajando en su propio teléfono plegable con tres pantallas, que podría llamarse Galaxy G Fold. La producción de este modelo será limitada, y se lanzará como un producto de prueba para medir el interés del mercado. Si todo va bien, esto podría marcar un nuevo hito en la evolución de los teléfonos plegables.