Samsung Electronics acaba de mover fichas en lo más alto de su organigrama y el gran beneficiado tiene nombre y apellidos: TM Roh. El ejecutivo, conocido por ser la cara visible del universo Galaxy, pasa a dirigir la división Device eXperience (DX), el área que agrupa prácticamente todo lo que un usuario asocia con la marca en su día a día: móviles, tablets, televisores, monitores, wearables y buena parte del hogar conectado. 
Al mismo tiempo, Roh es nombrado co-CEO de la compañía, una señal inequívoca de que el negocio de consumo y la experiencia de usuario se han convertido en el centro de gravedad de la estrategia de Samsung.
Roh no se queda solo en la cima. Compartirá el puesto de co-CEO con Young Hyun Jun, vicepresidente y responsable de la división Device Solutions (DS). Esa unidad gestiona el imperio de memorias, chips y componentes con el que Samsung alimenta tanto sus propios productos como los de numerosos competidores. Jun sigue mirando a las fábricas, a las obleas de silicio y a los acuerdos B2B; Roh, a los dispositivos que terminan en las manos del consumidor. El mensaje es claro: una cabeza para el músculo de componentes y otra para transformar esa tecnología en experiencias pulidas y coherentes.
Lo interesante es que la promoción no aleja a TM Roh de su terreno favorito. Seguirá al frente de la división Mobile eXperience (MX), responsable de diseñar y hacer crecer la familia Galaxy: buques insignia, modelos plegables, gama media, tablets, relojes inteligentes, auriculares y accesorios que van tejiendo un ecosistema cada vez más denso. Bajo su mandato, Samsung ha logrado sostenerse en la parte alta del mercado global de smartphones, empujar los plegables hacia el gran público y reforzar pilares como la fotografía computacional, la inteligencia artificial aplicada a tareas cotidianas y los ciclos largos de actualizaciones.
La gran diferencia es que ahora esa visión de ecosistema no se queda sólo en el bolsillo del usuario. La división DX que Roh pasa a liderar engloba también televisores, barras de sonido, frigoríficos conectados, lavadoras, aparatos de climatización, aspiradores robot y dispositivos de domótica. El objetivo es que todo ese catálogo deje de funcionar como productos aislados y empiece a comportarse como un sistema conectado, en el que el móvil detecta el televisor sin dramas, la lavadora envía avisos al reloj y el aire acondicionado se ajusta desde el sofá con dos toques. En un mercado donde el ecosistema vale casi tanto como el hardware, esta integración ya no es un capricho, sino una ventaja competitiva clave.
Para que la tecnología no se pierda en el camino, Samsung también reordena su núcleo de I+D. Janghyun Yoon ha sido nombrado presidente y CTO de la división DX y, además, máximo responsable de Samsung Research, la red global de centros donde se prueban las ideas que veremos dentro de varios años. Yoon viene de dirigir Samsung Venture Investment, desde donde escaneaba el mundo de las startups en busca de proyectos de software, IA, plataformas y conectividad con potencial estratégico. Antes, lideró áreas de plataformas de software, iniciativas de Internet de las Cosas y el desarrollo de Tizen en el negocio móvil. Esa mezcla de ingeniería, visión de producto y olfato inversor le da una posición privilegiada para decidir qué tecnología está madura para saltar al mercado y cuál necesita seguir incubándose.
Otra pieza clave de este nuevo tablero es Hongkun Park, profesor en Harvard y figura reconocida en nanociencia, ciencia cuántica e ingeniería. Samsung lo coloca al frente del Samsung Advanced Institute of Technology (SAIT), el laboratorio donde se cocina lo que llegará en la próxima década: nuevos materiales, memorias más rápidas y eficientes, sensores avanzados, displays experimentales y posibles aplicaciones prácticas de tecnologías cuánticas. La apuesta por un perfil tan académico indica que la compañía quiere que las grandes ideas no se queden atrapadas en papers científicos, sino que encuentren rápidamente un camino hacia prototipos y, con suerte, hacia líneas de producción.
Vistas en conjunto, estas decisiones dibujan una especie de autopista que va desde el laboratorio hasta el salón de casa. TM Roh se convierte en el arquitecto de las experiencias que el usuario final percibe cuando enciende un Galaxy o una Smart TV. Janghyun Yoon se encarga de que las capas de software, las plataformas y los servicios de IA sean estables, útiles y estén bien integrados. Hongkun Park, por su parte, representa la apuesta a largo plazo por no perder el tren del próximo gran salto tecnológico en campos como la computación cuántica, los nanomateriales o las nuevas arquitecturas de memoria.
Para el consumidor medio todo esto puede sonar a movimiento corporativo más, pero las consecuencias son bastante tangibles. Una coordinación más estrecha entre investigación avanzada, negocio de chips y producto final puede traducirse en funciones nuevas llegando antes a los dispositivos, una convivencia más natural entre diferentes categorías y quizá en una vida útil más larga para el hardware gracias a un software mejor trabajado. Al mismo tiempo, el movimiento lanza un aviso a rivales como Apple y los fabricantes chinos: en la próxima fase de la carrera por la IA y los ecosistemas conectados, Samsung no quiere limitarse a reaccionar; pretende marcar el ritmo con una cúpula directiva diseñada para eso.
1 comentario
O sea, el jefe de los Galaxy ahora manda medio Samsung, eso dice mucho de por dónde va la apuesta 😂