Samsung empieza a recuperar terreno en la competencia por la memoria de alto ancho de banda (HBM).
Según reportes, la compañía superó con éxito las pruebas iniciales de calidad de NVIDIA para sus chips HBM4, un paso clave después de años intentando entrar en la cadena de suministro de la empresa estadounidense, dominada por SK hynix y Micron.
De acuerdo con Sedaily, Samsung envió muestras de HBM4 a NVIDIA el mes pasado y estas aprobaron los test de confiabilidad y calidad. El siguiente paso será probar la memoria en GPUs prototipo para medir velocidad, temperatura y estabilidad. Si todo va bien, la producción en masa podría arrancar en noviembre, casi en paralelo con SK hynix, que también planea ampliar su fabricación de HBM4 a fin de año.
Para Samsung, no se trata solo de tecnología: la compañía ha perdido participación en el mercado de DRAM y viene arrastrando trimestres flojos. Lograr un contrato con NVIDIA podría marcar un punto de inflexión y devolverle confianza en plena expansión del mercado de hardware para IA.
Además, Samsung está apostando fuerte con los precios. Se dice que ofreció hasta un 30% de descuento en sus chips HBM3E para el acelerador H20 de NVIDIA, un golpe directo a SK hynix que refleja la agresividad de la estrategia coreana para recuperar espacio.
Si Samsung logra combinar precio competitivo y calidad confiable, su regreso a la cadena de NVIDIA podría ser el inicio de un verdadero renacer. La batalla por HBM ya no es solo de velocidad: gana quien entregue volumen, buen precio y consistencia.