El regreso de Scrubs no será simplemente un movimiento nostálgico, sino una reunión completa de algunos de los personajes más queridos de la televisión. La noticia más celebrada ha sido la confirmación de John C. McGinley, quien volverá a interpretar al inolvidable Dr. 
Perry Cox. Durante los años 2001 a 2010, Cox fue mucho más que un médico sarcástico: se convirtió en la voz crítica, ácida y al mismo tiempo humana de la serie. Ahora, a sus 66 años, McGinley retomará el papel en calidad de personaje recurrente, garantizando que la esencia de la serie se mantenga intacta.
Según informó Entertainment Weekly, McGinley compartirá escenas nuevamente con Zach Braff (JD Dorian), Donald Faison (Christopher Turk) y Sarah Chalke (Elliot Reid), confirmados como protagonistas de la nueva temporada. Judy Reyes, que dio vida a Carla Espinosa, también tendrá apariciones especiales. El creador Bill Lawrence adelantó que, aunque la medicina y los internos han cambiado con los años, el corazón de Scrubs – la amistad inquebrantable entre JD y Turk – sigue siendo el motor de la historia.
El regreso de Cox no es un detalle menor. En la serie original nunca fue solo el mentor sarcástico: sus discursos intensos, sus interminables apodos para JD y sus instantes de vulnerabilidad lo convirtieron en el eje moral de Sacred Heart. Sin él, el revival correría el riesgo de perder el alma que hizo grande al show. Su presencia eleva las expectativas tanto de los guiones como de las actuaciones.
Para los fanáticos, esta noticia despierta recuerdos del emotivo final de la serie, de los gags absurdos con personajes secundarios y, sobre todo, del carisma de McGinley, que siempre se robaba la atención en pantalla. Incluso fuera de Scrubs, su trayectoria está llena de momentos memorables, como en Punto de quiebra, donde se midió frente a Gary Busey. Su regreso demuestra que el revival apunta alto y no pretende ser un simple guiño al pasado.
Aún no hay fecha de estreno confirmada, pero la expectativa no deja de crecer. Los productores prometen risas, emoción y sorpresas en abundancia. Si la serie logra equilibrar la nostalgia con tramas frescas, Scrubs podría demostrar en 2025 que sigue siendo capaz de combinar humor, corazón y caos como ninguna otra comedia médica.