Los plegables están en todas partes, y la carrera ahora no es solo por innovar, sino por ver quién hace el más delgado. Pero seamos realistas: lo que sigue frenando a estos teléfonos no es el diseño, es el precio. Y ahí es donde Apple puede sacudir el tablero.
Según nuevos rumores, Apple planea lanzar su primer iPhone plegable en 2026, con un precio estimado entre 1.800 y 2.000 dólares.
Puede parecer elevado, pero es bastante menos de lo que se decía antes (más de 2.400) y está al mismo nivel que modelos de Samsung o Google. Lo interesante es que Apple no quiere entrar como el más caro, sino como uno más del juego.
En el mundo Android, los plegables ya son comunes: el Galaxy Z Fold 7 llegó con un pequeño aumento de precio, Honor y vivo presentaron sus modelos este año, y se espera el Pixel Fold 10 de Google en breve. A pesar de tanta variedad, casi todos siguen rondando los 1.800 dólares o más. Por eso siguen siendo un producto de nicho, para fans de la tecnología.
Pero si Apple entra al mercado con ese mismo precio, la historia puede cambiar. No solo valida el precio como “normal”, también despierta el interés de operadores, tiendas y desarrolladores. Es muy probable que más apps empiecen a aprovechar bien las pantallas plegables. Y con Apple en escena, todo el mundo presta atención.
Apple tiene antecedentes: llega tarde, pero cambia las reglas. Con el Vision Pro cobró demasiado y no funcionó como esperaban. Parece que esta vez aprendieron. Un iPhone plegable que compita directamente puede hacer que este tipo de dispositivo deje de ser algo raro y se vuelva mainstream.
¿Necesitan los plegables a Apple? No para existir. Pero si quieren ser comunes, probablemente sí. Porque cuando Apple entra, lo que antes era “raro” se convierte en “tendencia”.