Las marcas de smartphones están buscando nuevas formas de romper el límite de los 7.000mAh en las baterías.
Aunque la tecnología de silicio-carbono ha permitido alcanzar grandes capacidades sin hacer los móviles más gruesos, ya no hay mucho más margen… a menos que se reinvente el diseño interno.
Según filtraciones, algunas compañías chinas están probando baterías con formas no convencionales para aprovechar mejor el espacio interno
. Apple, por ejemplo, ya usa baterías en forma de “L” en los iPhones, y ahora otros fabricantes podrían seguir ese camino para meter más energía en el mismo tamaño.
Además, se habla de reemplazar la carcasa habitual de las baterías por una de acero. Esto no aumenta la capacidad directamente, pero sí mejora la disipación del calor. Con ello se reducen riesgos de sobrecalentamiento y se prolonga la vida útil de los componentes del teléfono.
Por ahora, estas ideas están en fase de pruebas, pero todo apunta a que los primeros modelos con estas baterías rediseñadas llegarán al mercado en 2026.