SoftBank sacudió el mercado al anunciar una inversión de 2.000 millones de dólares en Intel. Con esta jugada, el conglomerado japonés deja claro que todavía confía en el papel del fabricante estadounidense en el futuro de la industria de semiconductores. La compra se hará a 23 dólares por acción, lo que equivale a casi 87 millones de títulos. 
Justo antes del anuncio, las acciones de Intel habían cerrado en 23,66 dólares.
Para Intel, que en los últimos años perdió terreno frente a AMD y Nvidia, esta inyección de capital significa mucho más que dinero fresco: es también un respaldo político. SoftBank calificó la operación de estratégica, señalando que Estados Unidos está reforzando su capacidad de producción de chips y que Intel es pieza clave en esa expansión: “Esta inversión estratégica refleja nuestra convicción de que la fabricación avanzada de semiconductores crecerá en Estados Unidos, con Intel en un papel crítico.”
Al mismo tiempo, la Casa Blanca estudia sumarse al capital de la compañía. Según reportes, la administración Trump baraja convertir en acciones parte de los subsidios ya otorgados a Intel: 7.900 millones de dólares del CHIPS Act, acceso a 11.000 millones en préstamos y otros 3.000 millones en programas del Pentágono. Si todo eso se transformara en capital, el gobierno pasaría a controlar un 10% de la empresa, valorado en unos 10.000 millones, lo que exigiría un extra de 2.100 millones.
El mercado reaccionó con entusiasmo: las acciones de Intel subieron un 5% en operaciones posteriores al cierre y acumulan casi un 20% en la última semana. Para los críticos, esto solo confirma que Intel sobrevive gracias a ayudas externas. Para los optimistas, podría ser el inicio del gran regreso de una leyenda de Silicon Valley.
1 comentario
Hoy confiamos en Intel… mañana quién sabe 😂