Lo que Sony pensó que sería su gran salto al mundo de los juegos como servicio terminó siendo un tropezón tras otro.
Tras la cancelación exprés de Concord y el nuevo retraso de Marathon, la compañía finalmente reconoce que las cosas no van bien.
Durante una reciente presentación financiera, Lin Tao, director financiero de Sony, reconoció con cautela que su transformación hacia el modelo live-service “no está yendo del todo bien”. Y eso que en 2022 prometieron lanzar más de diez juegos como servicio antes de marzo de 2026. Hoy, varios ya han sido descartados o silenciados.
Entre los pocos títulos que Sony aún presenta como ejemplos positivos están Helldivers 2, MLB The Show, Gran Turismo 7 y Destiny 2. Pero incluir MLB y GT7 como juegos live-service parece más un intento de maquillar la situación que una realidad objetiva.
Uno de los casos más comentados es el de Bungie. Antes con bastante autonomía, ahora el estudio será absorbido poco a poco por PlayStation Studios. Según Tao, están “corrigiendo problemas” y quieren que Bungie funcione como una empresa real, rentable. Eso, claro, acompañado de despidos y cambios internos.
Además, Sony habría cancelado en silencio varios proyectos no anunciados: un multijugador de God of War, un cooperativo de Spider-Man, un reboot de Twisted Metal y el esperado multijugador de The Last of Us, que tras años de desarrollo fue descartado sin más.
Ante tantos tropiezos, Sony parece estar volviendo a lo que mejor sabe hacer: juegos narrativos para un jugador. Ya promocionan títulos como Ghost of Yōtei e Intergalactic: The Heretic Prophet como parte de esa vuelta a las raíces. Incluso Shuhei Yoshida, exdirectivo de la empresa, reconoció que él nunca apoyó esta estrategia de juegos como servicio, y quizás por eso fue desplazado.
El mensaje parece claro: los jugadores de PlayStation prefieren experiencias narrativas, no microtransacciones y pases de batalla. Intentar competir en un mercado ya dominado por unos pocos gigantes no solo fue innecesario, fue un error de cálculo. Toca aprender y reenfocar.