Apenas semanas después de la explosión de un prototipo de la etapa superior durante una prueba, SpaceX se prepara para lanzar el vuelo de prueba Starship Flight 10. 
El vuelo anterior, Flight 9, mostró avances importantes, pero perdió el control durante la reentrada y no cumplió con objetivos clave como el encendido en órbita y la prueba del escudo térmico.
Elon Musk confirmó que Flight 10 está programado para mediados de agosto. Tras el contratiempo en junio, cuando la etapa superior explotó durante el llenado de combustible, el equipo tuvo que improvisar un nuevo banco de pruebas. Ayer realizaron el primer test con un solo motor encendido y ahora se preparan para un ensayo estático completo con los seis motores.
Esta versión del cohete es la penúltima de la segunda generación de etapas superiores Starship, las cuales aún no han logrado aterrizar con éxito después de un vuelo de prueba. Musk ya apunta a la tercera generación, prometiendo mayor fiabilidad y rendimiento.
El objetivo principal de Flight 10 es el encendido en órbita, fundamental para que la FAA otorgue la certificación orbital al Starship. También se probará el escudo térmico y el sistema de captura, elementos cruciales para el programa Artemis de la NASA.
Con la fecha límite para finales de 2025 acercándose, SpaceX está bajo presión para cumplir con estas metas. Un éxito en Flight 10 podría marcar un punto de inflexión, acercando la exploración lunar y espacial a una realidad tangible.