Stop Killing Games ha superado el millón de firmas en su lucha por preservar los videojuegos digitales, pero la batalla está lejos de terminar.
La iniciativa fue lanzada en abril de 2024 por Ross Scott, creador del canal de YouTube Accursed Farms, como respuesta a la decisión de Ubisoft de cerrar The Crew. El objetivo es claro: garantizar que los jugadores puedan seguir accediendo a los juegos que compraron, incluso después de que los servidores sean apagados.
Al momento de escribir esto, la campaña cuenta con más de 1,07 millones de firmas. Sin embargo, muchas han sido invalidadas o sospechosas de ser falsas. Por ello, la nueva meta es alcanzar 1,4 millones de firmas válidas antes del 31 de julio.
“Esto no es una simple petición online”, advierte Scott. “Falsificar firmas aquí es un delito. Las autoridades de la Unión Europea revisarán cada una.”
La campaña ganó fuerza cuando youtubers conocidos como Jacksepticeye, Cr1TiKaL y Ludwig empezaron a difundirla, lo que le dio una segunda vida después de semanas de poca atención. Aun así, no hay garantías de que la Comisión Europea apruebe alguna ley. Muchas iniciativas ciudadanas similares han sido ignoradas o diluidas.
El fondo del asunto es evitar que los juegos desaparezcan sin más. Ya sea un multijugador como Anthem o títulos single-player con funciones online como Dark Souls o Death Stranding, el objetivo es buscar formas para mantenerlos accesibles, como parches offline o servidores alternativos.
Críticos del movimiento argumentan que mantener servidores activos por siempre no es viable, y que esto podría empujar a los estudios hacia modelos de suscripción más restrictivos. Al final, todo gira en torno a una gran pregunta: ¿qué significa realmente ‘comprar’ un juego digital hoy en día?
Para miles de jugadores, esto no es solo una causa nostálgica, sino una defensa del consumidor. Como dice el propio Scott: “Si llegamos a la cifra necesaria, tenemos una oportunidad real de lograr un cambio legal.”