TAG Heuer Monaco Split-Seconds: titanio de ciencia ficción y precio de colección
Durante el fin de semana más importante del automovilismo —con el Gran Premio de Mónaco y las 500 Millas de Indianápolis— TAG Heuer presentó una pieza que no pasó desapercibida: el Monaco Split-Seconds Chronograph, con una caja única fabricada en TH-Titanium. Es técnica pura, diseño radical y un precio que no deja indiferente a nadie.
TAG Heuer lleva el automovilismo en su ADN.
Desde su historia en la F1 hasta su papel como cronometrador oficial de INDYCAR, la marca suiza sabe hablar el idioma de la velocidad. Y este nuevo modelo de la línea Monaco lo grita sin vergüenza: un reloj con alma de pista y cuerpo de laboratorio.
La complicación rattrapante (cronógrafo de fracción de segundo) debutó en el Monaco el año pasado. Esta nueva edición repite el movimiento, pero lo encierra en un material revolucionario: TH-Titanium. Mediante un proceso térmico especial, el titanio se transforma a nivel atómico y adquiere una textura cristalina que hace que cada caja sea irrepetible. Además, se vuelve más resistente a rayones.
¿El secreto? Calentar el titanio por encima de los 800 °C y luego enfriarlo lentamente bajo presión. Eso forma estructuras dendríticas —similares a ramificaciones metálicas— que le dan ese look tan agresivo y futurista. Si eres fan de los accesorios EDC o de cuchillería premium, este acabado te resultará familiar.
El reloj mide 41 mm de ancho y 15,2 mm de grosor, con cristal de zafiro al frente y en la parte trasera
. El motor es el Calibre TH81-00, desarrollado junto a Vaucher. Funciona a 5 Hz y ofrece hasta 65 horas de reserva (55 si usas el cronógrafo).
La carátula es esqueletada, con múltiples acabados en negro y gris, y toques en verde lima que aportan ese estilo racing. El botón de la función split-seconds está a las 9, protegido por una pieza sobredimensionada. Eso sí, la resistencia al agua es apenas de 30 metros —no apto para piscina, pero ideal para celebrar con champán en el podio.
La parte trasera deja ver el rotor con diseño de bandera a cuadros y puentes acabados a mano. Se entrega con correa de piel de becerro negra tipo textil y cierre mariposa en titanio de grado 5 (sin el acabado TH-Titanium, un detalle algo decepcionante).
¿El precio? 145.000 francos suizos. Sí, leíste bien.
Una cifra que generó más debate que aplausos. Algunos ven una pieza única con potencial de colección. Otros, un reloj overpriced con estética discutible. Y más de uno recuerda que marcas como Zelos ya ofrecieron titanio cristalizado por menos de 1.000 dólares.
En resumen, esta Monaco es puro nicho: técnica, experimental, provocadora. No es para cualquiera, pero tampoco busca serlo. Un objeto de deseo para unos pocos —y un meme de lujo para el resto.
5 comentarios
Diseño brutal, técnica brutal… pero el precio lo convierte en decoración de vitrina
Lo usaría solo si fuera a celebrar en el podio de Le Mans. Si no, mejor verlo en fotos
Parece una mezcla entre un Hublot tuneado y un gadget de Cyberpunk 2077
Zelos ya hizo titanio cristalizado por 900 dólares hace años. Y no se les subió tanto a la cabeza
TAG Heuer haciendo de Hublot, pero con un poquito más de clase 😎