La app Teléfono de Google, conocida internacionalmente como Phone by Google, se ha consolidado como una de las aplicaciones de llamadas más completas dentro del mundo Android. Viene preinstalada en todos los Pixel, también aparece en ciertos modelos de Motorola y OnePlus, y puede descargarse desde Google Play en móviles compatibles. Además de lo básico – marcador, contactos e historial – , ofrece funciones avanzadas como identificación de llamadas, bloqueo de spam, filtrado automático de robocalls y la posibilidad de esperar en la línea por ti y avisarte cuando el operador retome la llamada.
A pesar de lo útil que resulta, hay un detalle que ha generado molestias en usuarios de Pixel: la rotación automática de la pantalla durante las llamadas.
Hace algunos años, en Android 7.1.2, existía la opción Permitir rotación de la pantalla de inicio, que dejaba girar el escritorio, el cajón de apps y la vista general al modo horizontal. Sin embargo, con Android 10 Google empezó a retirar esa función y para Android 12 ya había desaparecido del launcher estándar de los Pixel.
Lo sorprendente es que la app de Teléfono aún rota sola al modo horizontal si el móvil se gira durante una llamada. Para unos pocos esto es práctico, por ejemplo cuando el dispositivo está colocado en un soporte de coche. Para muchos otros, en cambio, es un dolor de cabeza: en plena conversación, los botones cambian de lugar y la tecla roja de colgar aparece a un lado en lugar de en la parte inferior.
En Reddit, un usuario bajo el nombre whappenow se quejaba así: “¿Cómo lo desactivo? No quiero apagar la rotación general del sistema, pero ahora la app se gira sola y me molesta. Cuando sostengo el teléfono en la oreja, pasa a horizontal, y al bajar el móvil para cortar, el botón ya no está donde debería”. Lo que debería ser un gesto sencillo se convierte en una incomodidad constante.
En horizontal, la interfaz cambia bastante. El teclado numérico pasa a la derecha, con el botón verde de llamada en la parte baja. A la izquierda aparecen sugerencias de contactos. Una barra vertical de navegación muestra tres íconos: historial de llamadas, teclado y buzón de voz. El historial detalla llamadas perdidas, contestadas, spam y no spam, mientras que la voz mail se accede con un ícono en forma de carrete antiguo.
Durante una llamada activa, la parte superior indica si se trata de una llamada por Wi-Fi, seguida del nombre y número del contacto. Abajo aparece su foto de perfil y, al lado, cuatro botones alargados: teclado, silencio, altavoz y más opciones. Aunque el diseño es claro, la rotación inesperada arruina la experiencia.
La gran pregunta es si Google debería mantener el modo horizontal en esta app. Algunos defienden que da flexibilidad y puede ser útil en ciertas situaciones. Otros piensan que genera más problemas de los que resuelve. Un punto medio sería ofrecer un ajuste dentro de la aplicación que permita activar o desactivar esa función solo ahí.
Los testimonios difieren: hay quienes dicen que siempre rota y quienes aseguran que nunca lo hace. Puede deberse a versiones distintas de Android, a actualizaciones silenciosas o incluso a configuraciones específicas de cada dispositivo. Sea como sea, lo que falta es control del usuario.
Actualmente no existe un interruptor específico para bloquear la rotación solo en Teléfono. Si alguien quiere evitarlo, debe desactivar la rotación en todo el sistema, lo cual limita otras apps como YouTube o Chrome. Una solución poco práctica. Por eso crecen las críticas que piden a Google una opción más precisa.
La situación refleja bien el estilo de la compañía: probar funciones, retirarlas sin aviso y, en ocasiones, traerlas de vuelta de manera parcial. Puede parecer un detalle menor, pero son justo estas pequeñas decisiones las que marcan la diferencia en la experiencia diaria. Para los Pixel, que se presentan como el escaparate de Android, escuchar a los usuarios y darles opciones claras sería un paso lógico.
Mientras tanto, los dueños de Pixel tendrán que convivir con la rotación o apagarla por completo en el sistema. Pero la polémica ya ha demostrado una cosa: incluso la app de llamadas puede convertirse en un campo de batalla cuando comodidad y control no están equilibrados.