La apuesta de Apple de presentar el Apple Watch como un producto “carbono neutral” acaba de tropezar en Alemania.
Un tribunal regional en Fráncfort resolvió que esta estrategia publicitaria viola la ley de competencia y puede inducir a error a los consumidores.
La denuncia fue presentada por la organización ambiental Deutsche Umwelthilfe, que acusó a Apple de greenwashing. Según los activistas, los créditos de carbono usados por la compañía no garantizan una verdadera neutralidad climática. Los jueces compartieron este criterio.
En 2023, Apple lanzó el Apple Watch Series 9 como uno de sus primeros dispositivos supuestamente neutros en carbono, enmarcado en su plan de lograr que todos los productos sean neutros para 2030. La empresa destacó el uso de energía limpia, un 30% de materiales reciclados y menos transporte aéreo, afirmando que estas medidas reducían un 75% las emisiones. El resto, decía Apple, se compensaba con créditos de carbono.
Sin embargo, la Justicia alemana cuestionó precisamente esos créditos. El llamado Restore Fund de Apple invierte en proyectos forestales en Paraguay y Brasil, incluyendo plantaciones de eucalipto. Aunque la empresa los presentó como sostenibles, los ecólogos advirtieron que las monoculturas dañan la biodiversidad, consumen demasiada agua y no aseguran beneficios a largo plazo. Además, muchos contratos de uso de tierras vencen en 2029, lo que deja en duda su permanencia.
Tras la resolución y anticipando la nueva normativa europea, Apple confirmó que dejará de utilizar la etiqueta de “carbono neutral” en sus productos en el continente. El fallo supone un golpe para la narrativa ambiental de la compañía y un recordatorio de que las promesas ecológicas requieren pruebas reales, no solo marketing.