El presidente Trump ha vuelto a posponer la prohibición de TikTok, extendiendo el plazo por 90 días adicionales. Esta decisión forma parte de una serie de retrasos que comenzaron en 2024, cuando el Congreso de EE. UU.
aprobó una ley que requería que la empresa matriz de TikTok, ByteDance, vendiera la mayoría de sus operaciones en EE. UU. La ley estipulaba que el 80% de esas operaciones debían ser compradas por empresas estadounidenses y fue respaldada por la Corte Suprema de EE. UU. A pesar de los intentos iniciales de aplicar la prohibición, el impacto fue mínimo, limitándose a una interrupción de solo 13 horas.
Tras su regreso al cargo, Trump otorgó a TikTok un período de gracia de 75 días, y luego lo extendió nuevamente. El último retraso de 90 días llega mientras continúan las negociaciones para una posible venta. Reuters informó que un acuerdo estaba a punto de cerrarse a principios de abril, con la aprobación del gobierno de EE. UU. y el respaldo de inversores nuevos y existentes, pero el acuerdo fracasó debido a la creciente guerra comercial entre EE. UU. y China.
Ahora, los inversores de TikTok tienen hasta mediados de septiembre para llegar a un acuerdo con ByteDance. Según la ley, el 80% de las operaciones de TikTok en EE. UU. deben ser adquiridas por inversores estadounidenses, con el 20% restante mantenido por ByteDance. Sin embargo, cualquier acuerdo debe ser aprobado por el gobierno chino, lo que representa un obstáculo significativo debido a las tensiones políticas actuales.
Mientras tanto, TikTok ha lanzado el programa “MVPs of POV” para fomentar la creatividad en la plataforma. Con el reloj corriendo, queda por ver si ByteDance y sus inversores podrán llegar a un acuerdo antes de septiembre o si el proceso se alargará aún más.