El Trump Mobile T1 fue presentado en junio junto con la operadora Trump Mobile y prometía llegar en agosto o septiembre. Hoy, la fecha de lanzamiento se redujo a un vago «más adelante este año».
Pero no solo el calendario genera dudas: el propio teléfono parece haber cambiado de identidad.
Al principio se promocionaba con el lema «diseñado y fabricado en EE.UU.». Ahora, la frase se convirtió en un simple «orgullosamente americano», borrando cualquier referencia clara a la fabricación. En los nuevos anuncios incluso se lee «con manos americanas detrás de cada dispositivo», una expresión que no aclara absolutamente nada.
Lo más polémico es el diseño. Las primeras imágenes oficiales mostraban un modelo distinto. Sin embargo, las fotos recientes en redes sociales parecen calcadas de un Samsung Galaxy S25 Ultra con funda dorada. Se aprecia incluso el espacio para el S Pen. Y para colmo, los usuarios detectaron que el logo de Spigen sigue visible en la imagen, lo que sugiere que se usó una foto ajena.
Hoy circulan dos versiones del T1: una en la web oficial y otra en X (antes Twitter). ¿Un rediseño de último minuto o un truco publicitario con fotos prestadas? Sea cual sea la respuesta, la credibilidad de la marca queda en entredicho.
Si realmente es una copia del Galaxy S25 Ultra, Samsung podría iniciar acciones legales. Si no lo es, la campaña promocional ya nació marcada por inconsistencias y sospechas. Por ahora, el Trump T1 parece más un enigma dorado que un smartphone real.