Vertu vuelve a ser tema de conversación, y como casi siempre, por una filtración. A solo unas horas de su presentación oficial, se han revelado todos los detalles del nuevo Vertu Agent Q, un smartphone que promete lujo, potencia y un toque de misterio. 
Sin embargo, muchos ya sospechan que este supuesto móvil exclusivo podría ser simplemente un ZTE disfrazado con cuero y logo de lujo.
Según los datos filtrados, el Agent Q estará equipado con el Snapdragon 8 Elite, el chip más potente de Qualcomm, acompañado de 16 GB de RAM y opciones de 512 GB o 1 TB de almacenamiento. Como extra, Vertu promete ofrecer 10 TB de almacenamiento en la nube, una cifra que suena tan exagerada como su precio probablemente será. La pantalla será un panel AMOLED de 120 Hz con resolución 1080×2340, enfocándose en fluidez y colores vivos, algo que uno esperaría de un teléfono que pretende ser de élite.
El apartado fotográfico no se queda atrás: una cámara principal Sony IMX906 de 50 MP con lente de 35 mm, una ultra gran angular OmniVision OV50D de 50 MP y una telefoto OmniVision OV64B de 64 MP con apertura f/2.6 y 70 mm de distancia focal. En papel suena impresionante, pero algunos usuarios en redes notaron una extraña familiaridad en el diseño: demasiadas similitudes con la línea Nubia de ZTE.
El dispositivo contará además con una batería de 5.565 mAh, carga rápida de 65W, NFC, Wi-Fi 7 y altavoces estéreo. Con unas dimensiones de 165,2 × 74,6 × 11,5 mm y un peso de 262 g, el Agent Q se siente robusto y contundente – muy Vertu, sin duda. Pero la gran pregunta es si detrás del lujo hay algo realmente nuevo o simplemente un teléfono chino con un traje caro.
Vertu lleva años intentando combinar el mundo Android con la exclusividad del lujo, y no siempre con éxito. Los ricos modernos siguen prefiriendo un iPhone bañado en oro antes que un Android carísimo. Aun así, el Agent Q podría ser su mejor intento en mucho tiempo para recuperar su antigua gloria… o simplemente otra historia de déjà vu tecnológico. Sea como sea, Vertu vuelve a hacer ruido – incluso antes de encender el teléfono.