Vertu Agent Q ya es oficial, y como era de esperarse, no es solo un teléfono: es una declaración de lujo, poder y exclusividad. Presentado en Harrods, Londres, el lugar donde nacen las excentricidades más refinadas, el nuevo modelo de Vertu combina tecnología de punta con la artesanía más meticulosa. 
Sin embargo, conseguir uno será una misión casi imposible: solo se vende allí, reforzando su estatus de objeto de deseo reservado para unos pocos.
Bajo su diseño espectacular, el Agent Q es pura potencia. La pantalla AMOLED de 6,02 pulgadas ofrece resolución de 1080×2340 y frecuencia de actualización de 120 Hz, garantizando fluidez total. En su interior late el procesador Snapdragon 8 Elite Supreme – una edición seleccionada del chip más potente de Qualcomm – acompañado por 16 GB de RAM y hasta 1 TB de almacenamiento. Su batería de 5.565 mAh con carga rápida de 65 W asegura que el lujo nunca se detenga por falta de energía.
El sistema fotográfico es tan sofisticado como el resto. La cámara principal de 50 MP con sensor Sony IMX906 y apertura variable de f/1.59 a f/4.0 ofrece control absoluto de la luz. Se le une un ultra gran angular de 50 MP con sensor OmniVision OV50D, campo de visión de 122° y modo Super Macro a 2,5 cm. La tercera cámara es un teleobjetivo de 64 MP con zoom óptico 2x y estabilización óptica. La cámara frontal de 32 MP completa el conjunto con retratos dignos de portada.
El sonido y la seguridad no se quedan atrás. Altavoces estéreo con DTS Ultra ofrecen un audio envolvente, y un chip de cifrado dedicado protege los datos personales. Además, los compradores obtienen 10 TB de almacenamiento en la nube. La legendaria tecla rubí renace como Ruby Talk, que conecta con la red AIGS: más de 200 agentes de inteligencia artificial dispuestos a ejecutar órdenes. Aun así, Vertu mantiene su toque humano con atención de conserjería 24/7 para los más exigentes.
El diseño es casi ceremonial: cuero de cocodrilo, una bandeja SIM con forma de ala de halcón, piezas ensambladas a mano – 320 en total – y detalles en oro y cerámica. Vertu lo define con estilo: “Esto no es diseño. Es ceremonia”. No hay precio oficial, pero una cosa está clara: el Agent Q no se compra, se conquista.