Vivo ha dado un paso que muchos usuarios internacionales llevaban años esperando: el adiós definitivo a Funtouch OS y la llegada global de OriginOS. El 15 de octubre de 2025 se celebrará el evento de lanzamiento oficial de esta nueva interfaz, marcando el fin de la división entre el mercado chino y el resto del mundo. Hasta ahora, los clientes en China disfrutaban de OriginOS, mientras que los usuarios de otros países debían conformarse con Funtouch OS, un sistema señalado con frecuencia por ser pesado y poco intuitivo.
El anuncio fue realizado por Shi Yujian, director de tecnología de Vivo, en un breve video compartido en redes sociales. 
En él, Yujian calificó el cambio como un momento histórico para la compañía e invitó a los seguidores de la marca a acompañar el estreno de OriginOS en su versión internacional. La promesa es clara: una experiencia de software más fluida, inteligente y coherente, alineada en todos los mercados.
Funtouch OS acumuló críticas durante años, siendo percibido como un sistema recargado, con demasiadas funciones innecesarias y un diseño que no siempre estaba a la altura del hardware. En contraste, OriginOS en China se ganó una excelente reputación gracias a sus animaciones fluidas, su estética minimalista y la integración de widgets que facilitan el uso diario. Con la expansión global, la empresa busca equilibrar la experiencia y ofrecer la misma calidad a todos sus clientes.
El despliegue se realizará con OriginOS 6, desarrollado sobre Android 16. Entre las novedades destacadas se esperan funciones potenciadas por inteligencia artificial, un rediseño visual completo y mejoras sustanciales en rendimiento y autonomía. Este cambio no solo apunta a un software más moderno, sino también a reducir la sensación de “bloatware” que tanto incomodaba a los usuarios fuera de China.
En la industria móvil, la medida representa un mensaje contundente. Los consumidores valoran que las compañías ofrezcan un producto uniforme sin depender del país de residencia, y Vivo ahora se suma a esa tendencia. La decisión refuerza la imagen global de la marca y le da más herramientas para competir de tú a tú con gigantes como Samsung, Apple o Xiaomi.
Para los seguidores de Vivo e iQOO, este anuncio también tiene un fuerte componente emocional. Se trata de un reconocimiento a los usuarios internacionales, que por fin recibirán el mismo trato que los clientes en el mercado doméstico. Más que un cambio de interfaz, es una declaración de igualdad y respeto hacia todos los que han confiado en la marca.
A medida que se acerca la fecha del 15 de octubre, la expectativa crece. Si Vivo cumple con lo prometido, OriginOS 6 podría marcar el inicio de una nueva etapa para la compañía, consolidándola no solo como fabricante de hardware potente, sino también como creador de un ecosistema de software competitivo y global.