vivo acaba de presentar el nuevo V60 Lite 4G, un modelo que llega poco después de la versión con 5G pero con un enfoque distinto.
Aquí no hay un salto de potencia ni soporte para grabación en 4K: la compañía apostó por mejoras más discretas en pantalla y cámaras, manteniendo un diseño refinado y una batería que sigue siendo uno de los puntos fuertes.
La pantalla se mantiene en 6,77 pulgadas con resolución Full HD+ y refresco de 120Hz, pero ahora suma colores de 10 bits, lo que se traduce en transiciones más suaves y un rango más amplio de tonalidades. Aun así, no hay rastro de compatibilidad con HDR10+, una ausencia que pesa en un segmento donde cada vez más marcas lo ofrecen de serie. El brillo máximo alcanza los 1.800 nits, suficiente para exteriores pero sin marcar una gran diferencia frente a rivales directos.
En el apartado de cámaras sí hay un cambio útil: el sensor de profundidad de 2MP desaparece y da paso a una ultra gran angular de 8MP, mucho más práctica en el día a día. El sensor principal sigue siendo el Sony IMX882 de 50MP (1/1,95”), mientras que en el frontal se mantiene la cámara de 32MP para selfies y videollamadas. El gran “pero” es que, a diferencia del modelo 5G, aquí no se puede grabar en 4K: el procesador limita el vídeo a 1080p, lo que en 2025 resulta un recorte difícil de justificar.
El responsable del rendimiento es nuevamente el Snapdragon 685, un chip que ya se siente veterano y que ofrece lo justo para redes sociales, streaming y tareas básicas. Le acompañan 8GB de RAM LPDDR4X y 256GB de almacenamiento UFS 2.2. Hay espacio de sobra, pero la RAM puede quedarse corta frente a alternativas con procesadores Dimensity o Helio G de MediaTek. En conectividad, tampoco hay sorpresas: Bluetooth 5.0, Wi-Fi 5 y puerto USB-C limitado a velocidad 2.0. Al menos conserva NFC, un detalle que no todos los competidores incluyen.
Donde el teléfono brilla es en la batería. Con 6.500 mAh, vivo asegura más de 27 horas de reproducción de vídeo continua, y la carga rápida de 90W es de las más veloces en esta gama. La marca promete que, gracias a 24 capas de protección, la batería mantendrá buena salud durante al menos cinco años. Un argumento clave para quienes no cambian de móvil con frecuencia.
En cuanto al diseño, el V60 Lite 4G se ha estilizado: mide 7,59 mm de grosor frente a los 7,8 mm del V50 Lite 4G y pesa 194 g. Mantiene la certificación IP65, con resistencia al polvo y a chorros de agua. No hay cambios radicales en apariencia, pero sí una apuesta por la solidez y la comodidad en mano.
El precio ha generado debate. En Turquía, el modelo de 8/256GB cuesta 22.000 TRY (unos 530 dólares/450 euros/₹47.000). Son 3.000 TRY más que el V50 Lite 4G en su lanzamiento. Frente al V60 estándar con 12/256GB, que cuesta 40.000 TRY, parece más accesible, pero para un móvil 4G con procesador antiguo muchos lo ven caro. Para compensar, vivo incluye auriculares TWS3e y un pack de regalo con soporte, termo y llavero.
En resumen, el V60 Lite 4G es una actualización prudente: mejor pantalla, cámara más útil y una batería sobresaliente con carga ultrarrápida. Pero la insistencia en el Snapdragon 685 lo limita frente a rivales que ya ofrecen más potencia y grabación en 4K. Para quienes buscan autonomía y una buena pantalla, es una opción atractiva; para los que priorizan rendimiento, hay alternativas más equilibradas en el mercado.