vivo está a punto de presentar su nueva generación de smartphones premium y el X300 ya genera bastante expectación. La marca confirmó que no habrá versión “mini” este año: el propio X300 ocupará ese lugar con una pantalla LTPO de 6,31 pulgadas, tasa de refresco de 120 Hz y marcos más delgados que en el modelo anterior. 
Es una propuesta dirigida a quienes buscan un móvil compacto, pero sin renunciar a la experiencia de gama alta.
El apartado fotográfico es uno de los grandes atractivos. En colaboración con Zeiss, el X300 integrará una cámara principal de 200 MP, un teleobjetivo Zeiss APO renovado con opción macro y una cámara frontal de 50 MP con autofoco. Para los amantes de las selfies, es una característica que marca diferencia. Además, el dispositivo contará con un lector de huellas ultrasónico bajo la pantalla, ahora un 20 % más rápido, y un sistema de refrigeración con cámara de vapor un 17 % más grande que en el X200 Pro mini.
En conectividad también hay mejoras: el USB 3.2 permitirá transferencias mucho más rápidas y el soporte de audio inalámbrico sin pérdidas LHDC apunta a los usuarios exigentes. Aun así, algunos recuerdan que vivo no siempre gestiona bien el sonido en software: pasos de volumen desiguales y un Bluetooth que no aprovecha del todo el hardware. Habrá que ver si esta vez logran pulirlo. Lo positivo es que la compatibilidad con funciones como USB bypass en reproductores Hi-Fi demuestra que la marca escucha a los entusiastas.
En cuanto a potencia, se espera que toda la serie llegue con el MediaTek Dimensity 9500, compitiendo de lleno con rivales que usan Snapdragon como Samsung o Xiaomi. Según filtraciones de Digital Chat Station, el lanzamiento en China será el 13 de octubre. Todavía no hay confirmación sobre un lanzamiento internacional, pero si vivo asegura compatibilidad global de bandas y garantía oficial, el X300 podría convertirse en una de las opciones más atractivas para quienes quieren un flagship compacto. La duda es: ¿acompañará el software a este hardware tan ambicioso?