WhatsApp acaba de dar un paso importante para convertirse en una herramienta de comunicación verdaderamente global: la traducción de mensajes en tiempo real. La función ya se está desplegando en Android e iOS, aunque con diferencias notables entre ambas plataformas. El objetivo de Meta es claro: eliminar las barreras del idioma en los chats, ya sea en conversaciones privadas, grupos o incluso en Canales. Para activarlo, basta con mantener presionado un mensaje y seleccionar la opción “Traducir”.
Todo ocurre directamente en el dispositivo, lo que garantiza que el contenido siga protegido con el cifrado de extremo a extremo.
En Android, la experiencia es mucho más práctica. Una vez que el usuario traduce un mensaje, puede activar la traducción automática de todo el chat. Eso significa que los siguientes mensajes se mostrarán ya traducidos, sin necesidad de repetir la acción. El único inconveniente es que, por ahora, solo hay seis idiomas disponibles: inglés, español, hindi, portugués, ruso y árabe.
En iOS, la situación cambia. Los usuarios de iPhone no cuentan con la traducción automática de toda la conversación, pero sí con una lista mucho más amplia de idiomas. Gracias a la integración con la app Traducir de Apple, WhatsApp en iOS ofrece soporte para 19 idiomas desde el inicio. Para viajeros frecuentes, estudiantes en el extranjero o profesionales que trabajan con equipos internacionales, esto supone una ventaja enorme. Eso sí, cada mensaje debe traducirse de manera individual, lo que puede resultar menos cómodo.
Este movimiento llega poco después de que Apple presentara su propia función Live Translation en Mensajes con iOS 26, que traduce automáticamente mientras se escribe. WhatsApp responde con una propuesta similar, pero con un alcance muy superior: mientras que iMessage se limita al ecosistema de Apple, WhatsApp es utilizado por más de dos mil millones de personas en todo el mundo. El impacto, por lo tanto, es mucho mayor.
Lo interesante es ver cómo la tecnología de traducción ha evolucionado en tan poco tiempo. Lo que antes era un servicio lento y lleno de errores, ahora se ha convertido en una herramienta capaz de seguir el ritmo de una conversación real casi sin retraso. Para familias separadas por fronteras, amigos en distintos países o empresas globales, esto puede ser un cambio de juego. Aprender idiomas siempre será valioso, pero tener la posibilidad de comunicarse sin obstáculos lingüísticos es una revolución en sí misma.
En conclusión, WhatsApp refuerza su papel como plataforma universal. Android y iOS ofrecen experiencias distintas, pero juntas marcan el comienzo de un futuro donde hablar con cualquiera, sin importar el idioma, será tan sencillo como enviar un mensaje de voz.