Wplace: el mapa global donde se cruzan gamers, artistas y trolls

Abrir Wplace es caer en un agujero de conejo pixelado: una cartografía viva donde arte, videojuegos y pura troleada se pelean por cada cuadradito. La mecánica no tiene misterio: cada 30 segundos puedes colocar un solo píxel, del color que quieras, en cualquier punto del mapa.

El resultado es un mural planetario que cambia sin parar, mitad obra colaborativa, mitad muro de memes.

En Kansas City el panorama está loco: en Downtown manda un Zoroark morado gigantesco; hacia los suburbios, un Superman con ojos rojos que dan mal rollo; en la autopista, Ralsei de Deltarune tirado con un porro absurdo; y al norte, un avión enorme de United Airlines cruzando el río Missouri como si nada. Entre calles y puentes desfilan iconos pop a patadas: Pokémon, bichos de Rain World, cazadores de Metroid, el Mario de sonrisa eterna, gente de Earthbound, tripulantes de Among Us… además de Bob Esponja, Transformers, escudos de equipos, mensajes políticos, banderas y nicks escritos como grafiti digital.

Y ojo, que Kansas City ni siquiera es lo más sonado. De Baltimore circula una captura viral que… mejor no enseñársela a tu abuela. Las comunidades de Undertale y Deltarune prácticamente ocuparon medio planeta: hay tanto Spamton que ya ni sorprende. En Irvine (California), la sede de Blizzard luce un logo gigante de Heroes of the Storm rodeado de arte de World of Warcraft. Los fans de Dragon Age, por su parte, están usando píxeles para desahogarse por la ausencia de un remaster de Origins, con Kirkwall convertida en un collage de protesta y cariño. Y en Adelaida, hogar de los creadores de Hollow Knight, aparecen por todas partes mensajes de “Silksong Tomorrow” junto a un Caballero con sombrero de copa.

La gracia de Wplace está tanto en las obras enormes y coordinadas de las grandes ciudades como en las pequeñas sorpresas perdidas en el mapa: un pingüino en la Antártida, un garabato solitario en mitad del Pacífico. Ya sea para construir una pieza épica, soltar un meme rápido o provocar a un fandom entero, el lienzo no para de moverse y cada píxel puede destapar algo nuevo.