Leenzee Games lanzó el parche 1.5 de Wuchang: Fallen Feathers con la promesa de mejorar el rendimiento y corregir errores. Sí, ahora la curación es más rápida, se puede cancelar la animación de esquivar y pronto se reducirá el tiempo de regreso a los jefes.
Pero junto a esas mejoras llegaron cambios en la historia y los enemigos que enfurecieron a gran parte de la comunidad.
Los NPC humanos que antes podían ser atacados y estaban vinculados a la mecánica de “locura” ahora son intocables. El capítulo cuatro, que solía ser caótico y exigente, se volvió mucho más fácil: muchos enemigos ni siquiera atacan. Y lo más polémico: los jefes ya no mueren realmente. Ahora se desmayan, huyen o dicen que todo fue una “prueba”. Eso destruye el mensaje central del juego, que giraba en torno a aceptar la muerte y lo inevitable del final.
Otro detalle que llama la atención: todos los personajes que sobreviven tienen relación con la dinastía Ming. El juego originalmente usaba su caída como un marco histórico para hablar de pérdidas y transición, pero con estos cambios esa dimensión casi desaparece. Para muchos jugadores, esto huele más a censura que a decisión creativa. Hasta ahora, Leenzee no ha dado explicaciones más allá de las notas del parche.
Las críticas en Steam y en redes sociales no paran: personajes sin sentido, jugabilidad simplificada y NPC que antes servían para curar o activar mecánicas ahora no sirven de nada. Varios fans dicen que los desarrolladores “usaron un martillo donde bastaba un bisturí”, dejando el juego más fácil pero vacío.
En el subreddit oficial apenas hay críticas – algunos aseguran que los moderadores borran los posts negativos. Mientras tanto, en otros foros el debate es intenso y abundan las acusaciones de censura. Por eso, muchos recomiendan seguir jugando en la versión 1.4, que mantiene intacto el espíritu original de Fallen Feathers.