Microsoft despidió a unas 9.000 personas en julio de 2025, muchas de ellas dentro de su división de videojuegos, y no pasó ni una semana antes de que Xbox volviera a meter la pata públicamente. 
El protagonista esta vez fue Mike Matsel, líder del equipo de gráficos de Xbox, quien publicó una oferta de empleo… acompañada por una imagen generada con inteligencia artificial que fue ampliamente ridiculizada.
Los despidos ya habían causado malestar en la comunidad gamer y entre los trabajadores del sector. Muchos estudios fueron cerrados, y desarrolladores con años de experiencia quedaron fuera. Encima, desde la propia empresa empezaron a surgir señales de que la inversión en IA era una prioridad, incluso por encima del talento humano. Como si fuera poco, un productor ejecutivo sugirió en redes que los empleados despedidos usaran ChatGPT para sobrellevar el mal momento. Increíble, pero real.
Pero lo de Matsel fue más allá. Publicó una imagen generada por IA de una persona frente a un monitor… que estaba dado vuelta. Así como lo lees. Y eso fue lo que más indignó: no solo se publicó una oferta en medio de una crisis, sino que se ilustró con una imagen fría y absurda, como si ni siquiera se hubieran tomado el tiempo de pensar en las personas que acaban de perder su empleo.
Los comentarios no tardaron. Desde chistes diciendo que hasta un dibujo hecho en Paint tendría más corazón, hasta burlas directas sobre el uso de “basura de IA”. Para muchos, esto confirma lo que temen: que la empresa está reemplazando gente por algoritmos sin ningún remordimiento.
Una vez más, Microsoft y Xbox quedan mal parados ante su comunidad. Entre despidos masivos, mal manejo comunicacional y una confianza cada vez menor, la imagen de la marca se sigue desgastando. Y los jugadores lo están notando.