En la comunidad gamer no se habla de otra cosa: el supuesto proyecto de una consola portátil de Xbox habría sido cancelado, y la razón sería más empresarial que tecnológica. Según el reconocido filtrador Kepler L2 en los foros de NeoGAF, AMD habría exigido a Microsoft un pedido mínimo de más de 10 millones de unidades para justificar el desarrollo de un chip personalizado (SoC) exclusivo para la consola. Para ponerlo en perspectiva, el Steam Deck ha vendido cerca de cinco millones de unidades, mientras que el ASUS ROG Ally apenas ha superado los dos millones. 
Ante esas cifras, Microsoft habría decidido que arriesgar tanto capital no valía la pena.
Aunque Kepler L2 ha acertado en múltiples filtraciones previas sobre productos de AMD, no hay confirmación oficial. La supuesta Xbox portátil nunca fue anunciada públicamente, y Microsoft se ha mantenido en silencio. Sin embargo, el 5 de octubre de 2025, la compañía emitió una declaración oficial: “Estamos invirtiendo activamente en el futuro de nuestros dispositivos de hardware de primera línea, diseñados y construidos por Xbox”. Esto sugiere que no todo está perdido, sino que quizás el enfoque cambió hacia otro tipo de dispositivo.
En los últimos años, Microsoft ha apostado por expandir su ecosistema de juegos a través de Game Pass, la nube y la compatibilidad entre plataformas, más que por la guerra directa de consolas. Lanzar un nuevo hardware portátil implicaría una enorme inversión, mercadeo global y compromisos de producción masivos. Incluso con los recursos de Microsoft, un pedido inicial de 10 millones de chips puede haber parecido un salto demasiado arriesgado.
Curiosamente, el ROG Ally – ahora promovido bajo la marca “ROG Xbox Ally” – se perfila como la respuesta indirecta de Microsoft al mercado portátil. El dispositivo, que se lanza oficialmente el 16 de octubre, ya está agotado en la mayoría de tiendas. Puede que nunca veamos un “Xbox Portable” oficial, pero está claro que la idea de jugar Xbox en cualquier lugar sigue viva, solo con otro nombre y forma.