Durante el fin de semana, la comunidad de Xbox se vio sacudida por una ola de rumores que se propagó con rapidez. Varios usuarios de Reddit aseguraban que las grandes cadenas estadounidenses Target y Walmart estaban retirando los productos de Xbox de sus tiendas físicas.
La noticia se viralizó en cuestión de horas, impulsada por la preocupación de los fans, especialmente después de que se supiera que Costco había reducido su stock de consolas Xbox el mes pasado.
Sin embargo, la realidad fue mucho menos alarmante. Poco después de que los rumores tomaran fuerza, varios periodistas y creadores de contenido comenzaron a investigar. El conocido youtuber Destin Legarie contactó directamente con empleados de Walmart y Target para aclarar la situación. Su respuesta fue clara: no hay planes de retirar ni descontinuar los productos de Xbox. Un trabajador de Walmart afirmó: “Hasta donde sé, no se ha dicho nada sobre liquidar inventario ni descontinuar la línea. Todavía tenemos consolas en existencia.” En Target respondieron algo similar: “No aparece nada en nuestro sistema sobre una descontinuación. Solo estamos esperando el próximo envío, que está programado para el 19 de octubre.”
Windows Central también realizó su propia investigación y consiguió una declaración oficial de Microsoft. La compañía confirmó que “Target y Walmart, junto con otros socios minoristas, siguen siendo aliados comprometidos con la venta de consolas, accesorios y juegos de Xbox.” Es decir, no hay ningún plan secreto para retirar la marca de las tiendas.
No obstante, el hecho de que el rumor se haya extendido tan rápidamente refleja el nivel de desconfianza que rodea hoy a Xbox. En los últimos meses, Microsoft ha desconcertado a su comunidad con decisiones difíciles: cierres de estudios, despidos masivos y cambios de estrategia que han generado confusión. La reciente reestructuración del servicio Xbox Game Pass empeoró las cosas: el plan Ultimate subió un 50% de precio, y el nuevo nivel Premium no incluirá juegos de Call of Duty. Todo esto después de que la empresa celebrara ganancias récord y un aumento en suscriptores durante el último año fiscal.
Frustrados, miles de usuarios intentaron cancelar sus suscripciones, saturando la página temporalmente. Los analistas advierten que la pérdida de confianza podría tener consecuencias duraderas. Aunque el caso de Target y Walmart resultó ser un simple malentendido, pone en evidencia lo frágil que se ha vuelto la relación entre Xbox y su público. Microsoft tendrá que esforzarse más que nunca para recuperar la credibilidad y demostrar que su plataforma sigue siendo una apuesta sólida para los jugadores.