La pantalla trasera del Xiaomi 17 Pro y 17 Pro Max no fue una ocurrencia pasajera ni un truco de marketing: es una apuesta clara por el futuro del diseño móvil. Cuando Xiaomi lanzó la serie 17 en China, muchos se sorprendieron al ver una pantalla LTPO AMOLED de 2,1 pulgadas integrada en el enorme módulo de cámaras.
Algunos pensaron que sería una moda fugaz, pero los resultados demuestran lo contrario: se ha convertido en uno de los mayores aciertos de la marca.
Antes ya habíamos visto pantallas traseras en otros teléfonos, incluso de la propia Xiaomi, pero siempre terminaron desapareciendo. Esta vez, sin embargo, la compañía parece convencida. El presidente de Xiaomi, Lu Weibing, confirmó que tanto el Xiaomi 18 Pro como el 18 Pro Max mantendrán la pantalla trasera, y que además recibirán nuevas funciones gracias a un aumento en la inversión en I+D. Xiaomi quiere que esa pequeña pantalla deje de ser una curiosidad y se convierta en una herramienta útil y distintiva.
Se sabe que la empresa ha invertido más de 1.000 millones de yuanes en el desarrollo de esta tecnología. Y el esfuerzo ya dio frutos: la serie 17 rompió récords de ventas en minutos, alcanzando el millón de unidades vendidas en tiempo récord. En comparación con la generación anterior, las ventas crecieron un 20%, y las versiones Pro triplicaron las cifras del 15 Pro. Está claro que los usuarios valoran la innovación real, no solo los cambios cosméticos.
Pero Xiaomi no se detiene ahí. A partir de este mes, las actualizaciones de software añadirán nuevas funciones para el display trasero. La primera en llegar será la traducción en tiempo real, ideal para viajeros y comunicación internacional. En los próximos meses, llegarán más mejoras, como control de cámara, notificaciones inteligentes y accesos rápidos. Mientras Apple deja un espacio vacío alrededor de sus cámaras, Xiaomi lo convierte en una pantalla útil. Todo indica que estamos viendo el nacimiento de una nueva tendencia en smartphones.