La nueva serie Xiaomi 17 llegó con la intención de sacudir el mercado premium, pero hasta ahora los resultados no han estado a la altura de las expectativas. La marca china apostó fuerte al bautizar sus modelos con el mismo número que los iPhone 17 e incluso lanzó un Xiaomi 17 Pro Max. El diseño también se inspira claramente en el iPhone 17 Pro, aunque Xiaomi quiso diferenciarse con un detalle llamativo: una pantalla adicional en la parte trasera. 
Sin embargo, la jugada no parece haber dado frutos en ventas.
De acuerdo con los analistas, Xiaomi ya recortó en torno a un 20% los envíos de la serie 17. El motivo principal es la débil demanda del modelo base, que no se parece tanto al iPhone 17 Pro. En cambio, los Xiaomi 17 Pro y Pro Max han despertado más interés gracias a su rediseño arriesgado, pero no alcanzan a compensar el flojo desempeño del modelo estándar.
El problema de fondo es que el rediseño del iPhone 17 era esperado desde hace años y logró generar un enorme entusiasmo en China. En comparación, el intento de Xiaomi de subirse a esa ola luce como una imitación más que como innovación genuina. Para muchos usuarios, el iPhone transmite frescura y autenticidad, mientras que Xiaomi corre el riesgo de ser visto como un seguidor.
Lo paradójico es que los modelos Pro de Xiaomi 17 tienen mucho para ofrecer. Son los primeros teléfonos en incorporar el nuevo procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5, lo que les da un rendimiento espectacular. Sus cámaras también sorprenden y algunos usuarios aseguran que incluso superan al Samsung Galaxy S25 Ultra. La pantalla trasera puede ser discutible, pero refleja la disposición de Xiaomi a experimentar.
Según los expertos, el verdadero reto de Xiaomi no está en el hardware, sino en su estrategia de futuro. Para seguir compitiendo en el segmento premium, la compañía necesita apostar más fuerte por la inteligencia artificial y un ecosistema sólido. Apple aún lucha por consolidar su paquete Apple Intelligence, lo que deja un espacio que Xiaomi podría aprovechar – siempre que deje de lado las copias y empiece a liderar con propuestas propias.
La lección que deja la serie Xiaomi 17 es clara: imitar al rival puede atraer atención momentánea, pero no garantiza éxito duradero. Si Xiaomi quiere mantenerse en la primera línea, deberá arriesgarse a marcar el camino en vez de correr detrás de Apple.