Xiaomi ha vuelto a demostrar que la innovación sigue viva en el mundo de los smartphones. Tras el rotundo éxito del Xiaomi 17 Pro Max, que rompió récords de ventas en China durante su primer día en el mercado, la compañía confirmó oficialmente que seguirá apostando por los teléfonos con pantalla trasera.
En una industria saturada de diseños repetitivos, Xiaomi se atreve a ser diferente.
Durante una transmisión en vivo en Weibo, el presidente de la empresa, Lu Weibing, aseguró que los próximos modelos insignia continuarán integrando la tecnología Dynamic Back Display, la característica que más ha llamado la atención en su gama alta. Según el directivo, la compañía ya está aumentando su inversión en investigación y desarrollo para mejorar la calidad, la durabilidad y las funciones de estas pantallas. Y no es para menos: la serie 17 logró aumentar las ventas en un 20% respecto al año pasado, mientras que el 17 Pro Max batió todos los récords de ventas en su lanzamiento.
A diferencia del iPhone, que sigue apostando por una sola pantalla, Xiaomi ha decidido explorar el concepto de doble pantalla. El Xiaomi 17 Pro y el 17 Pro Max incorporan un pequeño pero brillante panel OLED de 2,66 pulgadas en la parte trasera, con resolución de 904×572 píxeles, tasa de refresco de 120 Hz y un brillo máximo impresionante de 3.500 nits. Este mini display no es un simple adorno: sirve como visor de selfies, panel de notificaciones y centro de widgets, además de poder personalizarse con fondos animados.
La idea recuerda a las pantallas externas de los teléfonos plegables, pero en el caso de Xiaomi, el resultado es más elegante e integrado. El pequeño display se encuentra en el módulo de cámaras, logrando un equilibrio entre funcionalidad y estética. Lu Weibing adelantó además que la compañía trabaja en nuevas funciones, como una traducción en tiempo real que aparecería directamente en la pantalla trasera, convirtiéndola en una herramienta útil para viajeros y profesionales.
Todo apunta a que la próxima serie Xiaomi 18 llevará este concepto aún más lejos: pantallas traseras más grandes, curvas o con nuevas funciones inteligentes. Xiaomi parece decidida a perfeccionar esta característica en lugar de abandonarla tras un solo intento, como tantas otras marcas suelen hacer. Es una señal clara de que la empresa entiende la innovación como un proceso constante, no como una moda pasajera.
Mientras tanto, el Nothing Phone (3) ofrece un sistema de luces Glyph en la parte trasera, llamativo pero limitado en funcionalidad. Xiaomi, en cambio, logra combinar lo útil con lo visual, aportando algo que realmente mejora la experiencia de uso. Incluso los más escépticos comienzan a reconocer que la apuesta ha dado resultado.
En tiempos en que casi todos los móviles parecen clones, Xiaomi demuestra que todavía hay espacio para la originalidad. Su pantalla trasera no es solo un truco de diseño: es una nueva forma de interacción entre el usuario y su teléfono. Y todo indica que la marca no piensa darle la espalda a esta idea.